Entradas

Mostrando entradas de 2008

En la Puerta del Sol, como el año que fue

... otra vez el champagne y las uvas y el alquitrán,  de alfombra están.  Los petardos que borran sonidos de ayer,  y acaloran el ánimo para aceptar que ya pasó uno más... ... Y en el reloj de antaño, como de año en año,  cinco minutos más para la cuenta atrás,  hacemos el balance de lo bueno y malo,  cinco minutos antes de la cuenta atrás. El mismo rito, la misma noche, un año que cambia.  La noche de fin de año siempre me ha parecido mágica. Pero no con una magia de esas espectaculares a lo elfos y gnomos, ni a una magia burda como la de las series de televisión; sino más bien la magia cotidiana de lo misterioso y lo sorprendente, como los túneles que hay en algunas calles, que desembocan en lugares completamente distintos, o la magia sorprendente de un buen mago de cabaret. Es una noche en la que se repiten las mismas acciones, restando así una parte de la inseguridad que rodea a uno ( que en el fondo, es para lo que sirven todos los ritos, pero sobre eso, estoy preparando un post n

Noche en blanco

Decir las cosas en voz alta, porque al callarlas demasiado tiempo, se enmohecen esperando que alguien las entienda sin querer. Escuchar con atención, porque debajo de la voz del otro existe el silencio de lo no pronunciado. Mirar en el momento adecuado, porque la falta de una mirada o una sonrisa es el pecado imperdonable, como lo es una palabra de más. Siempre, miedo de tí, miedo del otro, y miedo de mí misma. Pienso mientras miro la pared vacía.  A veces siento que arrastro cadenas... ... todo lo que nunca dije, las palabras que se quedaron amargas, hechas un nudo en mi garganta... ... todo lo que dije de más, los secretos confiados a personas que no los merecían... ... todo lo que esperé en vano, las lágrimas desesperadas e incomprendidas... ... todo lo que deseé que nunca pasara, el miedo materializado... ... todo lo que quise creer, las mentiras que me conté a mí misma... ... todo lo que he olvidado, que pesa en el alma con el peso de la incomprensión.  No quiero temerte, pero te

Realidad vs. deseos

Una ya debería estar acostumbrada a la incompatibilidad de la realidad con los deseos, porque con la trayectoria vital que estoy eligiendo ( porque decir que la he terminado de elegir, o suponer que no me ha elegido ella a mi, es mucho suponer ), lidiar con la frustración, como explicaba hace poco, es una cosa que se aprende sobre la marcha. O eso, o se mete uno a cartero, que es menos frustrante (no digo que nada, porque sé de primera mano que hay quien se frustra con todo ).  A pesar de eso, es una costumbre teórica, que está sólo en nuestra mente; igual que uno está acostumbrado a la gravedad, y aún, así, cuando su taza preferida se cae del armario y se hace cisco, todavía se sorprende y dice: "pero si estaba ahí..." Hay varias formas de responder a eso, entre ellas la comprensión y la ironía. La comprensión implica una respuesta más emotiva al problema, del tipo: "lo siento.... ¿quieres salir a comprar otra?". La ironía está mucho peor valorada, porque degenera

Pieles de serpiente

Una vez leí en una revista, o vi en un reportaje ( divino don de la memoria, que me permite casi siempre recordar el contenido, pero no el continente ), que las serpientes, cada cierto tiempo, cambian la piel entera del cuerpo. A diferencia de los humanos, que la vamos cambiando celulita a celulita ( aunque hay quien se opone francamente a ello, y se lija constantemente con cremas exfoliantes, que debe ser fatal para la teoría que expondré a continuación ), las serpientes un día se salen de su piel, como quien se quita una camisa ( es difícil imaginarse a una serpiente quitándose una camisa sin patas, pero yo me las imagino ), y debajo tienen otra. A veces, incluso con dibujos diferentes.  Es un poco asqueroso (sobre todo, imaginad la piel abandonada, como una gigantesca peladura del sol), pero significa que la naturaleza utiliza formas de renovación bastante radicales. Tal vez mis dis funcionalidades son más reptilianas que humanas, pero al menos, son naturales.  Yo creo que ya he dej

Preexamen de conciencia o examen de preconciencia

Hay muchas cosas que puedo decir del 2008… la primera, que me parece mentira que 2008 en algún momento me pareciera “nuevo”… ahora ya se le ve gastado (¿cómo os imaginais al año viejo? Porque yo me lo imagino como un señor con anteojo (no gafas, anteojos) que mira por encima de los cristales y lleva coderas gastadas en el jersey)… como todos los años, pero acaso un poquito más, porque este ha sido un año cuanto menos, intenso. Y eso, que se me ha pasado volando, porque me lo he pasado trabajando como una burra. 2007 fue un año mediano (la tiranía de los promedios, como está de moda decir ahora), con cosas excepcionalmente buenas, como enamorarme de mi trabajo, y cosas excepcionalmente malas, como sacar cosas de su sitio porque ya no tenían nada que hacer ahí. 2008, aquí a punto de acabar ha sido un año bueno, en el que se han mantenido las cosas excepcionalmente buenas y se han multiplicado. Me alegra ver que yo tenía razón con mis pronósticos de año nuevo el año pasado… espero que los

El principio del fin

Direis que estoy muy callada, y es verdad... es difícil explicar todo esto, y además, tengo la sensación de que ya lo he explicado muchas veces. Claro, es la enésima vez que hago las maletas, es la enésima vez que digo que mi vida cabe en seis cajas ( de hecho, esta vez, probablemente en menos ), es la enésima vez que me marcho a lo desconocido ( que, pian piano, me empieza a parece cada vez menos desconocido, a la vez que lo pasado me resulta menos conocido ). Y qué? Pues lo de siempre, que esto es mi casa pero ya me voy, en parte porque me he cansado, en parte porque ya toca y yo trato de no discutir mucho con mi destino, porque de momento, se porta muy bien conmigo.  Ha empezado la cuenta atrás, pero ya tengo experiencia: listas de cosas, miles de detalles que tener en cuenta... cerrar las maletas, y hacia delante. Dos maletas enviadas ya a casa... el principio del fin. Esta vez hay diferencias, sin embargo (será la experiencia); las maletas van más organizadas, la cosa está más pen

Un cazapa, por favor

Pues la última visita no ha terminado tan bien como parecía, pero eso son cosas que pasan por repetir muchas veces en el aeropuerto que había la visita que mejor había salido. Como el soldado que en una película enseña la foto de su rubia novia y dice que ella lo está esperando allá en Kentucky. Claro, se lo cepillan, es demasiada la tentación. Pero ya llegaremos a eso... El caso es que todo fue bien, los monumentos se dejaron ver, hizo un tiempo magnífico, los chapines colaboraron con entusiasmo y lo pasamos estupendamente... ha sido el principio del final, eso sí. El tour completo del lago, chichi, tikal, monterrico... enseñando este país creo que por última vez, dando el briefing de seguridad por última vez y viendo los paisajes y a la gente a través de ojos ajenos. Ha sido divertido, sip. Ya no diré que ha sido lo mejor, porque igual la cosa empeora... y el pobre R con dengue en el hospital. Sólo diré: un cazapa, por favor. Tencenario, si tienen.

Y tú hablando por el skype...

Un día haré un libro decálogo con mi filosofía para la vida. Este es el enésimo post sobre la prosaicidad de las cosas... Al final, lo que de verdad cuenta, son las cosas de todos los días, las reales. Uno puede hacerse, como dicen aquí, un montón de chaquetas mentales, filosofar sobre el sentido de la vida, pero al final, las cosas que quedan, son las pequeñas. Qué recuerda uno de quién se ha ido? Pues que le gustaba tomar café por la mañana, o cómo se reía, o que siempre decía tal cosa... y las cosas prácticas. Hoy me doy cuenta, por una serie de estúpidas circunstancias que no vienen al caso, que lo que más pesa, es solucionar las cosas. Bueno, en realidad yo ya lo sabía, pero es un refuerzo de mi conocimiento previo (y según la teoría post modernista, cualquier evidencia que recabe sobre este tema, me llevará a reforzar mi conclusión). Pero os pondré un ejemplo práctico: Digamos que una atolondrada jovencita,después de levantarse a las cinco de la mañana y salir del trabajo casi a

Otra vez cuenta atrás

Y vuelta a empezar, o vuelta a terminar, mejor dicho.  Ahora, que ya me había acostumbrado a ver las mismas calles y a saber en qué esquina los carros giran como locos. Ahora, que ya me empezaba a acostumbrar, y que cuando digo: dos años, todo el mundo me dice: hala... Ahora que me he aprendido en qué número de canal del mando ponen Lost, que ya no tengo que mirar en el mapa detrás de mi mesa cada vez que alguien me dice un municipio de Guatemala; ahora que ya no dudo en el nombre de los volcanes que veo por la ventana. Ahora, que me sé el nombre de los guardias del edificio y hasta conozco a un par de vecinos. Ahora que mi enorme armario está más que medio lleno; ahora que ya sé qué marca de galletas me gusta y en qué pasillo del super están; ahora que ya puedo aparcar marcha atrás casi sin mirar. Ahora que han terminado no uno, sino dos centros comerciales al lado de mi casa, ahora que conozco a todo el mundo por aquí y ya no nos damos miedo en las reuniones...  Ahora, me toca cambia

A veces las visiones sólo tienen sentido en sí mismas

Imagen
Mientras tarareo una canción indeterminada de Silvio Rodríguez... 

Boletín diario

Boletín diario de INSIVUMEH 12 de noviembre de 2008 El Sol sale a las 06:02 hrs. y se oculta a las 17:30 hrs. Fase Lunar: Luna Llena a las 00:17 hrs. Mareas Pacífico: Altas 01:54 y 14:23 hrs.  Mareas Atlántico: Altas 08:45 y 19:44 hrs. Hay cosas que no cambian, o que cambian tan poco, que casi no se nota. Algunas veces me canso de que las cosas cambien tanto, para, al final, quedarse siempre igual. Es una sensación rara, como estar en un baile de las sillas en el que no falta ninguna silla... mucho ruido, y al final, todo queda prácticamente igual que antes de empezar la musiquilla estridente. Hace un año de muchas cosas. Hay días en los que daría algo por morirme de risa como me moría antes... ésa es la parte que ha cambiado, y lo que queda igual, es esta sensación de vacío al entrar en casa. Ésa risa inconsciente, sin medir todas las palabras, con chistes abierta y políticamente incorrectos, sin pensar en cómo suena la primera tontería que se me pasa por la cabeza. De lejos, claro, u

Halloween: Lidiando con la frustración

Creo que lo único realmente bueno de esta semana ha sido saber que un piano de alfombra ha llegado a su destino. Es lo que se llama frustración, e imagino que es bastante común entre quienes trabajan en cooperación. Unas veces, porque es difícil cooperar con quien no se deja; otras, porque al intentar cooperar, uno descoopera; y otras, porque no se responde a la altura del problema. Siempre, en todas partes, hay un cierto nivel de frustración, porque las cosas no salen como debieran, o como uno querría, o como tendrían que ser. Si uno trabaja por algo más, la cantidad de frustración potencial aumenta proporcionalmente. O mejor dicho, más que proporcionalmente. Además, hay veces que se producen extrañas conjunciones ( y no tan extrañas, porque algunas veces son causadas por el hombre ) que aumentan esta proporción. En esas circunstancias, uno siempre piensa: ¿pero qué demonios hago yo aquí? ¿Por qué no me quedé en mi casa, en un lugar conocido y a salvo? Siempre hay  una voz interior

¿Sueñan los odontólogos con sonrisas de marfil?

Cuando trabajaba en la universidad, siempre me preguntaba qué clase de discreto encanto lleva a un chaval de dieciocho años a querer ser odontólogo ( venga! No es lo único con lo que se gana dinero! )... y nunca logré una explicación satisfactoria. Realmente, nunca hice una encuesta de población, y la pregunta se había quedado dormida en mí hasta que la otra tarde tuve el gran acierto de escuchar este podcast , que me abrió los ojos.  Todos tenemos preguntas en la cabeza; la felicidad consiste en encontrar la forma de responderlas. Ni siquiera en responderlas, pero en encontrar la forma de hacerlo.  Claro, la parte difícil (siempre hay un pero), es encontrar la pregunta en cuestión.... creo que este viaje me ha ayudado con eso, aunque es demasiado pronto para decirlo, me temo. 

Desde una película

Imagen
Después de mis últimas aventuras por el nuevo mundo, estoy convencida de que el cine americano es el más realista. Imagino que además de lo que, objetivamente, estoy viendo en este país, el hecho de venir de Guatemala tiene alguna influencia en mis percepciones... pero, dejando la cuestión de la inseguridad aparte ( se  puede ir con la cámra por la calle!!! ), creo que si hubiera estado aquí en vez de en Roma, tampoco habría podido encontrar ningún tópico desmentido. Ejemplo 1: Estoy en un bus ( transporte público!!! Si!!! Que se puede usar tranquilamente!! !) y entran, por este orden: una animadora, un militar, dos gordos, una panda de niños de instituto y tres mujeres hablando en español. Miro por la ventana para ver casitas de esas que salen en las series que duran media hora, y ahí están!!!! Sólo me queda una persecución... si observo atentamente por la ventana, seguro que la veo.  Ejemplo 2: Desproporcionado número de sonrisas perfectas. La segunda mañana uno se mira en el espejo

Transmitiendo...

A medida que sigo mi propio camino, más me meto en mi propio mundo, y más estoy sola. No solitaria, sino sola: cada vez menos personas comprender no mi día, a día, que es una utopía, sino mi contexto (si es que alguien lo ha entendido alguna vez, cosa que no sé). En consecuencia, a medida que me voy metiendo en este mundillo, tengo una mayor necesidad de comunicación (aunque la cosa no funciona porque cada vez tengo menos tiempo). No estoy diciendo nada nuevo, ni nada que no haya dicho aquí; la vida nos absorbe completamente, hasta el punto que a veces me pregunto si yo soy yo la que se pasa todo el día corriendo tratando de solucionar problemas y facilitar procesos (a veces, hasta lográndolo), o la que se sienta aquí a reflexionar y a escribir. Porque, para los que lo esteis pensando, no, no son la misma persona. Esta vez, me ha podido el deseo de comunicar, en una conjunción perfecta de hojas en blanco, tiempo libre y una relativa tranquilidad. En el fondo, uno escribe para sentirse

Cosas

Cosas absurdas, hiperútiles, curiosas e imposibles. Cosas que te solucionan problemas que ni siquiera imaghinas que tenías. Imagínate si no los hubieras resuelto. Suficientes cosas para llenar un catálogo de 267 páginas. Un reloj que solo marca los días de la semana, una colchoneta con calefacción para el perro (en varios tamaños)(la colchoneta, no el perro), un asador de galletas portátil, todo tipo de artilugios para descargar, ver e imprimir fotografías (y al lado de su foto, un ominoso recordatorio: ¡Imprima en un minuto recuerdos que durarán más de cien años!), un fusil que lanza nubes de algodón, todo tipo de luces navideñas, aparatos que juegan solos con el gato mientras su dueño hace otra cosa (¿ver la tele?), genuinas toallas turcas (de diseño europeo??), un taco para colocas los cuchillos en la cocina que elimina completamente los gérmenes, un globo terráqueo que está siempre actualizado, porque se actualiza por internet; el crucigrama más grande del mundo, para colgar en la

Back to life

Parece mentira, pero no... pasó mi tormenta particular.  Ayer presentamos el estudio que hacía tanto que me tenía atormentada, y que últimamente ya no me dejaba ni dormir... Si, lo sé, lo sé, aún está en versión borrador y hay que seguir trabajando, pero ya no hay stress... ya no voy a salir la última del edificio (los guardias se ríen no sé si conmigo o de mi), ni voy a tener una lista interminable de cosas que hacer antes del evento. Esta mañana me he despertado prontísimo, y por alguna razón, me he acordado de la primera vez que me desperté en Guate. Entonces todavía era Guatemala, no teníamos tanta confianza... la sensación era extraña... ahora esto es mi casa, conozco las calles, dónde están las cosas, las personas y los detalles, el contexto. Aquella mañana, que se parecía bastante a esta, no pensaba que me iba a sentir nunca integrada aquí y al ritmo de vida de este país. En aquella mañana, había una tensa expectación y en el fondo, la sensación de que todo era temporal; ahora,

Stress informático

Ya lo dije aquí, y es que no entiendo por qué últimamente hay tanto revuelo con facebook ... Venga, vale, es interesante; yo también estoy inscrita, como casi todo hijo de vecino, pero me parece que es un indicador del tiempo que la gente pasa sin trabajar el hecho de que haya tanto movimiento en esa página. En realidad, contaba yo esta tarde, yo la tengo abierta porque hay quien me habla por ahí... y el msn , y el skype ... más los contactos del gmail , y cuatro o cinco páginas de esas de redes ( seguro que alguna de ellas es un virus ) en las que ya si no me registro, porque es demasiado. Como me decía el otro día el Arquero, mi vida social me está matando...  Claro, para evitar eso, me he pasado el fin de semana encerrada, trabajando... Ya no sé a quién he puesto al día y a quién no... el martes, tenemos el lanzamiento de mi estudio querido y de Nutrinet ... después, prometo volver a ser la persona coherente que yo era. De verdad.

Buenos malos augurios

Entre otras cosas... Se puede decir que yo ya tengo experiencias paranormales ( y con anormales ) en aeropuertos... lo he contado aquí , aquí , aquí,   aquí  y hasta de este vuelo tengo algo extraño que reporta... ( y las veces que no he podido encontrar el relato, como el de aquella imponderable azafata de American Airlines... ). Aún así, esta mañana ha sido una hazaña... Un vuelo que sale a las 6:40... ...una voz que a las 5:55 exclama: mierda, son las seis de la mañana...  ...un coche que hace tiempo récord al aeropuerto... ...un amable auxiliar de vuelo ( o como se llamen ahora ) que hace el check in justo antes de cerrar el vuelo ( el pobre, sin entender nada de lo que aparece en el papel de inmigración, por la prisa )... ...carreras para saltar las colas de seguridad porque el vuelo aparece a las 6:25... ...un policía que amonesta seriamente por dejar el Lilithmóvil de cualquier manera en el aeropuerto, y yo que hagho gala de mi descripción en facebook diciendo que soy tendente

Las pequeñas cosas

... ya he hablado de esto aquí, pero es que de verdad son las que ocupan la vida, y las que, al final, significan algo. Claro, que todo tiene sus límites, queridos y queridas, lectores y lectoras, míos y mías. Y si no, por qué hoy me cuentan desde Chicago que no se veían pegatinas contra la conspiración del 11S, ni nos han bombardeado los medios con aquellas fatídicas imágenes? Porque han pasado siete años, y todos estamos ya ocupados en otras cosas. No quiere decir esto que aquello no cambiara el mundo, porque lo hizo. Ya se inventarán los historiadores otro nombre para esta época extraña que nos ha tocado vivir, pero aquella fechita del 2001, fue un hito. A pesar de las pequeñas cosas, todo el mundo recuerda qué estaba haciendo cuando sucedió; éso significa que cambió algo, que marcó un hito. Aquellas primeras horas en las que la incertidumbre era enorme y parecía que iba a estallar otra guerra mundial. Hoy, la noticia más impactante que he leído es que ha estallado una nueva revoluc

Consejos para una vida feliz

La vida, siempre lo digo, es fácil. Somos nosotros los que nos empeñamos en complicarla hasta el infinito. A veces, las circunstancias la complican adicionalmente; pero generalmente el componente humano es mucho más pesado. Así que, en plan de libro de autoayuda ( que sí, los odio, haceis bien de recordármelo ), os daré los Consejos de Lilith para una vida fácil . - Tu calidad de vida depende inversamente de la distancia a tu puesto de trabajo. - Incluso si no viajas frecuentemente, llegar con tiempo a los aeropuertos son años de vida que te ahorras porque no los gastas en estar estresado. - La mística en las relaciones humanas es un craso error. Te puedes poner místico, sí, pero cuando ya sepas a ciencia cierta de qué va el otro extremo. Primero aclara, después di tonterías (é sa se desprende de "la vida no es una película estúpida de Meg Ryan"). Y esto, ojo, no aplica sólo a las relaciones personales, sino a las laborales, sociales, etc... - Acepta a las personas como son,

Anatomía de una definición

¿Quién soy? ¿Dónde estoy yendo? ¿Por qué ha pasado lo que ha pasado? No son preguntas extrañas; se las hace todo el mundo, a veces incluso sin darse cuenta. Lo difícil no es hacérselas, señoras y señores, lo difícil es responderlas. Y una vez respondidas, tenerlas en cuenta como información esencial que son. Generalmente la respuesta es el resultado de un proceso, no es que uno se pregunte algo tan trascendental y cinco minutos después, tenga uno la clave del universo: a veces, uno incluso busca la respuesta fuera de sí mismo (pero este no es el momento ni el lugar para hablar de religión). Lo más normal es que uno se vaya dando cuenta de cositas y cositas y un buen día, uno se da cuenta de que lo sabe. Claro, no pasa siempre, porque a veces esas cositas pasan por delante de uno sin que uno, que está mirando otra cosa, se de cuenta. Estos últimos tiempos, ayudando a sistematizar partes de esta información, me he dado cuenta de cómo, por simetría, esa misma información se ordenaba en mi

Piezas de puzzle incompleto

Imagen
Versos que no riman y que, a pesar de ello, al final tienen una extraña armonía. Negativos que suman positivo, siempre me gustó ese peculiar cambio de opinión. Clic clic clic hasta sumar un todo que no es perfecto, y que no se parece nada a lo que había al principio, pero con el que uno puede estar muy a gusto. A pesar de que el proceso puede que sea doloroso. Movimiento de clic número 1 para violín solista. Tempo grave. No era ni siquiera un sentimiento de tristeza. Era un sentimiento de dolor y de traición... ni siquiera la posibilidad de derramar las lágrimas del dolor profundo. Sólo la posibilidad de apretar la mandíbula y fijar los ojos en el espacio, jurando no derramar las lágrimas de rabia infinita que se agolpan en la distancia. Y después, la oscura fuerza de voluntad que nace desde algún lugar profundo, la convicción de saberse más fuerte que todo, incluso que la decepción y la rabia incontrolable, que permite después de una lucha interna, dominarla. Un instante sostenido en

Actualización actualizada y actual

No voy a empezar como siempre, porque me repito como las cebollas. Si, no tengo tiempo, y sin medios de transporte a mi alcance, es difícil encontrar un lugar y un espacio en el que procesar mis pensamientos. Pero eso está hilado con lo que me apetece contar hoy... ... que es mi última aventura con el Lilithmóvil. Yo lo sabía, que un coche de segunda mano sería más o menos eso... digamos, un coche con personalidad... un coche que se quedaría acurrucado en el rincón del garage (porque eso es lo que es mi plaza de parqueo, un rincón en el que sería difícil meter un coche más grande que el mío) cuando lo aparcara por la noche, y que se pondría contento cuando me oyera llegar. Pues ha resultado ser un poco más que eso, porque de verdad tiene una personalidad. Todo empezó con un tubo de escape suelto y una luz de posición trasera que no se encendía. Como un guiño. Después, demostró que es un chico duro cuando empezó a encender las luces de posición delanteras cuando to frenaba... (si, y las

Revelaciones inesperadas

Algunas veces, toda una frase te hace ver una serie de cosas que antes no habías visto. De repente, sin previo aviso, sin transición. No siempre es malo, cuando sucede a tiempo, le acerca a uno a ese paraíso de los economistas que es la información perfecta. No siempre es bueno, porque a veces, no sucede a tiempo. En cualquier caso, siempre es sorprendente. No son frases normales: no es que alguien nos diga, por la mañana: me voy a comprar el periódico, y uno vea toda una dimensión que puede salvar el mundo de su destrucción inminente. Son frases peculiares, que se dicen en medio del discurso, pero que se distinguen como si estuvieran en otro color, o en otro tipo de letra... son pequeñas conexiones que van directas al subconsciente de la persona que las dice. Soy buena interpretando, siempre lo fui. Y no sólo me gusta, sino que lo hago sin darme cuenta. Eso sí es malo, porque entra en conflicto directo con mi manía de no ver las cosas (y consecuentemente, no reconocerlas). Y además, s

Obtener un si

Si las relaciones humanas fueran más complicadas, estaríamos mejor solos. Si fueran más fáciles, sería demasiado aburrido. Eso, lleva, en el punto medio entre dos extremos, a un equilibrio de mayor o menor estabilidad cuyo centro magnético cambia constantemente. Nunca conocemos a las personas, da igual cuánto lo intentemos. Pero el hecho, es que es divertido intentarlo. Porque, aunque me acuseis de cursi como me acusaron la otra noche al decir esto mismo, lo importante no es el destino, sino el viaje. Lo importante es intentarlo, sobre todo, porque en esta competición, no se gana nada; no es que por el hecho de conocer más o menos a otra persona, no va a hacer algo que se sale de lo que siempre has esperado: por eso las personas son interesantes, porque en el fondo, son imprevisibles. Y el que diga lo contrario, no conoce personas suficientes. Pese a no llegar a conocer nunca a nadie, siempre se pasa por los mismos lugares: después, las relaciones cambian, se transforman, a vece

De la información

Ayer venía oyendo en la radio que han publicado un libro en el que se dice que la prensa es el cuarto poder... menudo hallazgo. No quiero ser escéptica, pero espero que el autor no vaya de innovador ( por estos lares hay una increíble tendencia a inventar el agua tibia, como dicen; o el agua azucarada. En Europa, mucho más expeditivos, decimos la rueda ), porque la idea no tiene nada de nueva. La prensa libre ( que no la Prensa Libre, que es el periódico de mayor circulación de este mi país de acogida ), puede ejercer como control de los otros tres poderes del Estado ( y viceversa, imagino ), así que es el cuarto poder. Lo que nadie dice, son las condiciones necesarias para que esto se de. Es decir, ¿qué es una prensa libre? Y me perdonareis que ejerza de socióloga de pacotilla, pero es que conozco muy pocos medios de comunicación libres... y no es sólo por mi lugar de proveniencia, donde tienes que leer cuatro periódicos en papel, tres más en internet ( o al revés ), oír tres cadenas

El final de la transición...

... es una hoja en blanco, un ordenador recién formateado, el suelo mojado después de la lluvia, la calle de una gran ciudad en la que apenas está amaneciendo. Un espacio vacío hacia el que mi energía fluye inexorablemente. Todas las dudas, las preguntas sin respuesta se quedaron tras la puerta que cerré tras un arduo esfuerzo. Y después del ruido atronador, llegó el silencio, y estoy segura de que puse cara de sorprendida cuando oí mis propios pensamientos. Es mi vida, me decían: sola, exclusiva y totalmente mía. Llegó el momento en que las tres ruedas coincidieron en el mismo punto al girar. Sólo que yo esperaba que las cosas siguieran girando, diciendome en susurros lo que tengo que hacer... y en vez de eso, se han quedado paradas, cerrando la combinación de esa puerta que ahora tengo detrás. Pensaba que iba a tener miedo, porque de tanto tenerlo, me había acostumbrado. Y resulta que ya no lo tengo: lo que tenía era miedo a cruzar la puerta, no a lo que había detrás de ella. Nunca h

Consolidación

Este año que ha empezado tan bien (parece que fue ayer), con tantos cabos atados, igual me lleva a un momento en el que haya escasez de cabos. Momento en el cual será preciso empezar a anudar o desanudar los nudos más gordos ( como aquel que contaba Filomenito de su extraña pero aleccionadora mili en el Aaiún ). Como yo siempre me he caracterizado por hacer las cosas bruscamente, creo que es hora de que empiece a trabajar sobre una cualidad de mí y de mi vida que resulta muy frustrante, aunque no suele ser peligrosa, y que viene a ser la continua división de las cosas ( tengo que buscarle un nombre mejor, pero me perdonareis, me encuentro perdida en un hotel de Retalhuleu (si no lo he escrito mal) donde hay internet, pero no cobertura de celular) .  O sea, que si no estudiaba dos idiomas a la vez, o dos carreras, o tenía dos grupos de amigos, o dos planes para cada fin de semana, no era feliz. Ahora, he logrado encontrar una salida productiva a esta afición mía por lo múltiple y simult

Vacaciones

Y a lo mejor ahora me quedo con un palmo de narices, pero la verdad es que me da igual. Tres semanas de vacaciones ( merecidas, creo que lo dijo hasta mi jefe ), y mi vida con posibilidades de estar mucho más ordenada a comenzar no desde el primero de enero, sino desde el primero de agosto ( o desde finales de julio ). Si es que es verdad que la vida es lo que te pasa mientras tu intentas hacer otra cosa. De cuan fehacientemente lo intentas, depende que las cosas que te pasen sean más o menos surrealistas ( aunque esto es una regla general con notables excepciones ). Que me lío, no era esto lo que yo pretendía decir. De hecho, las cosas que decir se me agolpan en la cabeza, porque después del viaje de las vacaciones ( que tal vez no será el mejor viaje, ni el más esperado, ni el mejor organizado, pero ha sido bastante bueno, la verdad, como esos días en que uno sale a tomarse una y vuelve con el sol, considerando si comprar o no churros para toda la familia, que aunque contenta de verl

El espía que sabía sonreír

Imagen
No fui yo, señor agente, es que me hice la pregunta mágica cuando debía hacérmela, y aquí me tiene usted, por haberla respondido... Eso dicen todas, respondió él con sonrisa de medio lado, y al final, añaden que no recuerdan qué pasó después . Sólo quería resaltar un par de cosas, que me parece esencial resaltar a estas alturas del proceso: Me gusta tu sonrisa, porque es difícil sonreír sin perder el aire de seriedad (de hecho, si esto no fuera un blog público que puede leer cualquier internauta avispado, diría que me gusta mucho tu sonrisa, pero los espías sois una especie en extinción, y por ende, tímidos) . Hacía mucho que nadie entendía todos mis chistes sin pedir nada a cambio. Y me gusta, que, como los buenos espías, pongas cara de no estar escuchando, pero en realidad no pierdas ripio de lo que se dice. Llegaste en el momento perfecto, puntual y preciso como un reloj suizo, discreto y sencillo como una brisita fresca. Y con semejante precisión, no puedo dejar de preguntarme qu

Huelga de despertadores

Llevo de vacaciones tres días, y aún no han sido vacaciones de verdad de verdad de verdad... sólo un poco. Porque los viajes transoceánicos cansan al más pintado, más si van salpimentados de paradas y estreses varios. Y porque las cosas, cuando pasan así, tan rápido, tan precipitado, tan mezcladas entre capítulos, no parecen de verdad. La pereza de venir (sabiendo que después me dará pereza irme, aunque tal vez no tanta ), el lío de calcular una maleta para múltiples propósitos, sabiendo igual que la maleta va a estar mal preparada en algún momento ( se me olvidó meter el pantalón negro, lo sabía, aunque no saqué los vaqueros en el último momento, seamos serios ). Hoy he hechos los trámites más gordos, incluyendo pelearme con cierto banco que odio desde lo más profundo de mi ser, y averiguar dónde están los puntos de mi carnet de conducir ( en mi carnel¡t, pero menos de los que esperaba, leñe ), decidir no deshacer mi maleta y declarar una huelga de despertadores. Porque la felicidad r

Ritos, manías, supersticiones y tonterías

Yo soy una persona supersticiosa. No me importa admitirlo, la verdad, porque no es de esa clase de supersticiones que te complican la vida. Yo no tengo problemas en subirme a un avión en un martes 13 ( u 11 de septiembre, que para el caso ), ni nada de eso. Claro, lo pienso. Como todo hijo de vecino, imagino. Mi superstición se debe a que no me gusta que cambien las cosas pequeñas de la vida ( que dice la gente que son las importantes...) , que las grandes cambian mucho. No, no es paradójico que alguien que cambia de vida haciendo las maletas y yéndose al otro lado del mundo quiera que las cosas pequeñas, y cómo es la gente, no cambie. Porque si cambia todo, absolutamente todo, uno se vuelve loco. Aunque uno, en el fondo, sepa ( y al pensarlo se le haga un nudo en el estómago ) que en la vida no hay nada, nada seguro, y todo tiene un principio y un fin. Así que en un mundo de incertidumbre constante, los ritos, las manías, las supersticiones y demás tonterías lo mantienen a uno aferrad

Nomeolvides y noteperdonos

Imagen
A veces es difícil decir por qué un gesto o una situación es importante para una persona. Ojalá bastara una explicación tan simple como, para gustos, los colores. Otras personas, en cambio, pueden pasar como fantasmas en tu vida... Con el tiempo, esos momentos se transforman. Mi amigüita S recuerdo que una vez me explicó que los recuerdos son como imáganes grabadas en el vídeo ( esto fue antes de que inventaran los DVDs, pero el concepto sirve lo mismo; madre, qué antiguas nos estamos quedando ), que uno las puede rebobinar y volver a pasar para examinarlos despacio despacio, o deprisa deprisa. Cuando uno hace eso suficientes veces con algo que ha hecho otra personas, inevitablemente se acaba convirtiendo ( al menos en mi caso, exagerada y radical irredenta ) en una de las dos cosas: nomeolvides, o noteperdonos. En algunos raros casos, la clasificación ha cambiado años después. O tal vez, con un poquito de perspectiva. En mi caso, como decía hace un momento, de radical irredenta, ello