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Mostrando entradas de julio, 2011

De vuelta, con todo lo que implica

Cuando era joven ( iba a decir pequeña, pero no es exacto ), y me escribía pppfísicamente con S ( y dios sabe lo que lo echo de menos !), recuerdo que un concepto recurrente en nuestras cartas es que escribíamos más cuando estábamos tristes. No es estrictamente cierto, porque también es verdad que cuando pasaba algo divertido, o emocionante, o simplemente alegre, también luego corríamos a contarlo. Con el blog me pasa un poco lo mismo; hay eventos que me dan más ganas de escribir que otros, pero la inspiración como que viene más fácilmente cuando ando tristona o de mal humor. Que es lo que me pasa estos días. Le dije a mi jefe que se me había gastado toda la poca paciencia que tengo en Túnez, y no me creyó, así que no es culpa mía. Después de haber estado casi tres meses batallando cada día ( literalmente ) por montar un programa, moviendo la oficina, explicando todo a un personal nuevo pero con unas ganas enormes de trabajar, vuelvo a casa y me encuentro la misma oficina de siempre. E

Nuevo link... mi novio me controla

Pues en mi primer fin de semana en meses (si, se dice pronto, pero os aseguro que se hace muuuuuuuy largo), aquí estoy, poniendome al día como está mandado con las series, con internet y con los gatos (que tenían déficit de mimitos, los pobres)... y he descubierto este link colgado en FB. ¡Tremendo! Me gusta mucho, porque dice las mismas cosas que pienso yo de las princesas de disney y de las canciones, más unas cuentas más. S, particular atención a la saga lecture de la saga crepúsculo... y eso que solo habla de la primera película, si llega a hablar del último libro!!!! Aquí os dejo: Mi novio me controla... lo normal . Dedicado a las víctimas de la barbie, de Steven Seagal y de educaciones perniciosas varias.

La hora misteriosa

Tenía pensado empezar como la canción de Sabina, pero en realidad el mes de abril no me lo robó nadie... el mes de abril, que lo recuerdo más bien como si hiciera dos o tres años que pasó, no me lo robó nadie, sino que me lo pasé corriendo entre unas misiones y otras. Hasta que me llamaron para que me fuera ayer a una misión de emergencia, que, sinceramente nadie se esperaba y de la que, aún ahora, no creo que nadie tenga una visión completa. Así, es como han pasado sin que me enterase, los meses de mayo y junio y casi que julio. Os lo prometo, de verdad, ayer era abril. y no me cuadra lo que dice el calendario. Cuando me llamaron, como siempre, cogí un avión o más bien varios y llegué por los pelos a una dimensión todavía más paralela que mi dimensión paralela de siempre. Recuerdo tantas cosas de estos dos meses y medio, que no recuerdo nada. Y ahora que vuelvo y encuentro que la vida en esta dimensión paralela casi no ha cambiado (tanto o tan poco que con cinco minutos ya estoy puest