Entradas

Mostrando entradas de 2010

Limpieza estacional

Y no sólo. Porque el único fin de semana completamente libre de los últimos tres meses nos lo hemos pasado el Simpa y yo limpiando y arreglando toda esa serie de chapucillas en casa que te hacen la vida complicada cuando dejas que se acumulen (uno se cansa de ver un cuadro apoyado el suelo porque se cayó, y de tirar de la cadena con una cierta inclinación porque si no, no funciona... etc.). A pesar de la paliza, nuestra calidad de vida ha aumentado considerablemente. Ahora ya sólo nos queda discutir seriamente con los gatos para que dejen de hacer ruido por la noche, y no dejen entrar al gato gris que se les come la comida. En el fondo, son unos mininos todavía. Además de la limpieza, también ha tocado el cambio de ropa, porque incluso aquí, en la Dimensión Paralela, ha llegado el cambio de estación (nada que ver con las temperaturas que leo por lugares al norte, eso sí). Así que hemos sacado las cosas de manga larga, el nórdico para dormir y esas cosas que dan a la vida un toque de no

Ideas

Qué traidora es la inspiración. Esta una tranquilamente en la oficina, intentando escribir la melodramática justificación de la financiación de un propuesta y no sólo no hay manera de dar con la palabra justa para hacer saltar la lágrima por el rabillo del ojo del futuro lector, sino que además algunas ideas pertinaces se obstinan en aparecer y aparecer en la pantalla luminosa de la mente de una. Y las ideas, aunque parezca mentira, son más pesadas que las moscas de la Dimensión Paralela ( que mira que son recalcitrantes !). A lo mejor es consecuencia de haber llamado demasiado a la inspiración, ha venido bajo dos o tres formas. Otras veces, ya puedes llamarla a gritos, que los informes tienen que escribirse solitos. Y hoy, tenía un tal barullo de ideas en la cabeza, que he tenido que empezar tres entradas del blog para quitármelas de encima y poder escribir mi justificación tranquilamente... que quieras que no, hay que dar buenas razones para pedir cinco millones de dólares. Y para qu

Detalle

No puedo quitarme tu mirada de la memoria, porque dentro de tus ojos fríos y cálidos al mismo tiempo, veo una vida completa, una sonrisa velada, como si sonrieras por algo que yo no sé. Veo todos los momentos que no han pasado, ni pasarán nunca, veo días soleados,días lluviosos y noches estrelladas y tormentas de nieve. Tus ojos me miran como si nos conociéramos desde hace un milenio, pero para mi tu recuerdo es como una sola gota en el mar de la memoria. ¿Qué sabes que yo no sé? ¿Qué ata tu mirada a mi memoria? ¿Cuál es el detalle que se me escapa? ¿Acaso tú me recuerdas?

Búscate una chica una chica y griega y griega!

He leído esta mañana ( ahora no encuentro la noticia para ponerla ) que en las redes sociales se protesta por la reforma de la RAE. La verdad, yo para empezar no sabía que había una reforma, pensaba que esta cosa de la "ye" era una broma y me parecían graciosos los grupos de facebook ( sí, en este ambientillo international, que le vamos a hacer el facebook es necesario y además me gusta, qué pasa )... pero no sabía que era toda una ofensiva armada. Y es curioso que la primera reacción que he tenido al leer la noticia me haya recordado mucho a un personaje que más tarde me ha dejado un comentario después de meses de ausencia. Porque este cambio, como le pasa a él con la mayoría, me ha parecido francamente a peor. Pero no me ha parecido peor sólo porque me parece una barbaridad rebajar cualquier requerimiento ortográfico ( las reglas son las que son, después que cada uno escriba como quiera! ), sino porque además, estoy harta de reformas sin sentido y de que cambien lo que no

El hombre de las series de televisión

El mundo es sorprendente. Ya me encontré hace tiempo con el hombre al que describen las revistas (lo podéis ver aquí ). Aunque hace mucho que no desarrollaba este grupo de teorías ( ni ninguna, es lo que tiene mi ingente carga de trabajo ), últimamente he encontrado una sub especie de este hombre, y además, su opuesto natural. La sub especie es: el hombre que describen las series de televisión . Comparte muchas características con el primero ( e); es guapo, estiloso, atento, escucha, hace los cumplidos justos, y hasta la hace reír a una; pero tiene además un par de características propias que le hacen apropiado de un culebrón tipo Anatomía de Grey, a saber; hay un elemento oculto en su vida que se insinúa pero no se aclarará hasta dentro de un par de capítulos, y además envía mensajes contradictorios constantemente, para complicar el capítulo del día. Otro motivo para incluir el hombre que describen las series de televisión en el hombre que describen las revistas, es que si una tiene

Nothing really matters... to me

Se me pasa la vida esperando cosas que no llegan, que no pueden llegar o que no sé si quiero que lleguen. Se me pasa la vida jurando que no voy a esperar nada más y perjurando inmediatamente después. Quizás es verdad que siempre querré algo más de lo que tengo. Estoy cada vez más segura de que esa es la maldición que compensa mi buena estrella. Y mientras oigo la música y mi cuerpo se mueve al compás, recupero una parte de mí misma que estaba en el fondo del alma, detrás de una montaña de ideas como detrás de una montaña de libros. Y siento como la música se me lleva hacia un tiempo lejano, en el que las cosas eran diferentes pero yo estaba siempre esperando algo que no llegaba. Y yo soy la que mira fijamente un punto del infinito cercano de tus ojos, y yo soy la que sigue bailando una canción eterna, y yo soy la que recuerda un rayo de sol que entró por la ventana, y yo soy la que continua buscando las historias que contabas, y yo soy solo yo, y todas ellas al mismo tiempo. Y yo soy l

Dia anodino

En esta vida mía llena de viajes de un lado al otro, casi siempre con la maleta hecha, unas veces se pierde tiempo en esperas en el aeropuerto, y otras veces, sorprendentemente, se gana. Pero no se qué es peor, porque los días ganados son días que no se aprovechan, que son como prestados en el tiempo, o como si fueran de otra persona. Son días que pasan sin dejar rastro en la memoria, sin pena ni gloria, sin sentir y sin disfrutarse. Lástima, que con el tiempo limitado que tenemos, se pierdan así días enteros. Hoy ha sido uno de estos días grises, esperando como si estuviera en el limbo, aún más que en la dimensión paralela, que a veces tiene una semejanza terrible con el limbo. Todo el día trabajando en el palomar, sin hablar con nadie, y sin oír hablar a los demás, como si hubiera pasado un mal espíritu por la casa. Mañana vuelvo a salir de viaje, pronto por la mañana. Fuera del limbo.

Encuentros a destiempo

Imagen
Hay gente a la que uno conoce demasiado pronto, y gente a la que uno conoce demasiado tarde. El primer caso, a veces tiene remedio, pero el segundo generalmente no. Habrá quien me diga la consabida frase de "la vida es lo que te pasa mientras tú quieres hacer otra" ( por cierto, ya la he visto atribuida a tanta gente, que da que pensar ), pero quien me lo diga, que me responda si alguna vez no ha tenido la sensación de que si una persona hubiera aparecido antes o después en su vida, las consecuencias habrían sido completamente diferentes. No digo mejores, digo diferentes. Habría que tener una bola de cristal para prever estas cosas, claro; en realidad ésta no es sino una transformación más de mi eterna obsesión por todas los caminos que se dejan de lado y atrás cuando se toma una decisión que deja las demás fuera del tapete. ¿Qué hubiera pasado si hubiera conocido a esta persona antes de tomar tal o cual decisión? Lo bueno, es que llega un momento en la vida en que te puedes

Releyendo

He estado leyendo entradas antiguas del blog ( bajo varios aspectos, al final llevo ya escribiendo desde 2005, aunque sí, mi producción ha descendido considerablemente ), y veo una evolución. Hacia dónde, cualquiera lo sabe. Pero las cosas cambian. Mientras tanto, mi gato Clyde ( porque Bonnie, con su complejo de Electra, es la gata del Simpa ), ronca a mi izquierda. (S i, mi gato ronca. Además tiene un problema de equilibrio y cuando intenta impresionarnos con sus andares elegantes, se despeña por el borde de la cama. Pero su manera de levantarse sacudiendo la cabeza antes muerto que sencillo me trae muchos recuerdos y por eso lo adoro ). Me doy cuenta de que mi estilo literario ha cambiado ligeramente ( antes era más redicha ) y lo mismo ha pasado con mis focos de atención. Me encuentro superficial en las entradas de hace años. Será que una ha visto ya un poco más de mundo ( y mucha mierda, es lo que tiene este trabajo ). Hay varias crisis que han pasado por estas páginas. Crisis en

Finales

Imagen
Estaba yo meditando que a lo mejor el problema de algunas historias es el final. En las historias, ya sean contadas, leídas o vistas, a veces lo importante es haber sufrido aventuras y desventuras con el protagonista, haber acompañado a otra persona real o imaginaria en todos los pasos y decisiones que se producen para llegar a un resultado... sobre todo, porque muchas veces el resultado final nos deja decepcionados o con ganas de más. Pero lo que estaba yo pensando más exactamente es que, en realidad, tal vez es una cuestión de punto de vista; porque final final, todo tiene que tener un final; entendiendo que es el momento en el que la historia se termina, o más bien, donde lo que sigue, no tiene ya relación con lo anterior. Entonces, cuando un final nos decepciona, será porque no es el final de aquello que estábamos siguiendo. El otro día, le estaba contando una serie de peripecias a S, y cuando ya la serie de peripecias alcanzaba la recta final, me di cuenta de que en realidad el fi

Vide

Imagen
Una semana después de la última entrada, y bajo un sol que ya no volverá a ser abrasador hasta dentro de unos cuantos meses (ahora sólo es molesto cuando se queda uno un rato expuesto), vuelvo a escribir. Tengo la sensación de que los días se han estirado como una goma elástica y que han pasado tantas cosas que no caben en estas 168 horas. Muchos kilómetros (propios y ajenos) y muchas fotos. Cuando uno se ha concentrado y dedicado con todas sus fuerzas a organizar un evento, a preparar una comida, a escribir un informe o a hacer una llamada de teléfono, y se el evento pasa, la comida se come, el informe se entrega o la llamada se acaba, se queda uno con la sensación de ¿ya? eso era todo? Realmente, ¿eso era todo? Esa falsa sensación de vacío sólo me va a durar unas cuantas horas, en cuanto vuelva la oficina, se me caerá encima toda la carga de trabajo que he dado de lado para concentrarme en la misión que acabo de empaquetar en un avión. Voy a disfrutarla mientras dure, como el grand

Tránsito con niebla en Estambul

Con el pensamiento embrollado y aturdido por la noche en blanco y la retirada en el buen momento de la fiesta, como cuando se retira uno de la mesa de la ruleta cuando va ganando. Porque hay veces que los recuerdos son mejores a medias. Y de fondo, la música del Señor de los Anillos silbada en plan casero. Tonadilla maldita que no me puedo quitar de la cabeza. He aprendido unas cuantas cosas esta semana (cuántas serán útiles en el futuro es otro cantar), pero sobre todo, he aprendido esta nueva razón para apreciar a las personas inteligentes (aparte de las obvias) Siempre me ha molestado la tontería (y no digamos la gilipollez), pero esta semana he descubierto otra razón para preferir a las personas inteligentes. Y es que con las personas inteligentes la posibilidad de múltiples interpretaciones del discurso es mucho mayor; una simple frase puede (o no) tener todo un discurso detrás, un ideario y unas intenciones completamente distintas dependiendo de un matiz pequeño y sutil, oculto e

La tentación vive arriba

La tentación de cambiar de vida, de dar un salto, de cambiar de dirección, de hacer algo radical (mucho más que cortarse el pelo a la altura del lóbulo); la tentación infinita, magnificada, teórica y de apariencia dulce como un pastel de chocolate. El misterio de los caminos no recorridos, del qué dirán y qué pensarán, el deseo de ver a los demás ponerse verdes de envidia al ver al prójimo comer de la fruita prohibida. Las ganas de impresionar, de dejar una marca, de quedar para siempre en el recuerdo de un alguien ajeno, como una cápsula de la memoria enviada a cien mil años luz. La tentación de seguir un impulso y decir lo que no se puede, hacer lo que no se debe y coger lo que no se tiene. Y después? El gris sucio de un sueño roto, la verdad de un ilusionista y la soledad de los caminos prohibidos. La verdad de la mentira. Cuánta adrenalina se puede soportar sin caer en la adicción? Cuántas veces se puede jugar con fuego sin quemarse? Cuántas veces se puede olvidar que se ha traicio

Indignación

Me indigna la gilipollez ajena. Y no soy capaz de ocultarlo. Sí, lo sé, hay muchas formas de llamar gilipollas a una persona, pero cuando los límites de mi medidor personal de gilipollez pasan cierto umbral, las opciones más elegantes de llamar gilipollas a alguien desaparecen y sólo quedan las alternativas más directas. Esto, por más que me repatee, le da la razón al Arquitecto aquella vez que se partía de risa diciendo: en el cuerpo diplomático tú? Te imagino allí forzando a todo el mundo a firmar los tratados... Es verdad, no valgo para la hipocresía y la corrección política más que hasta un cierto nivel. Por eso hace tiempo que decidí no pasar la vida como una ameba y pasarme a la acción. Y nadie puede decirme que ni mi vida ni mi trabajo carecen de acción, desde luego. Desgraciadamente, tampoco he conseguido desembarazarme de la gilipollez. No puedo evitar que me moleste profundamente que la gente niegue haber hecho las cosas mal y que tengamos que pagar todos por ello, debido a s

Una boca de metro

He soñado con cosas de hace tiempo. Es curioso, porque apenas he abierto los ojos, todo se ha colocado rápidamente en su sitio, pero el sueño no ha querido desaparecer en la nada del olvido. La sensación de una voz seguía tan presente en mi mente como si de verdad la hubiera oído hace un minuto. Y sin embargo, no es verdad. Me siento en los callejones de la memoria como en los de la realidad esperando que el pasado salga de cualquier rincón para tal vez, cambiar las cosas. Pero creo que nunca pasa porque en el fondo, no quiero cambiarlas. Esa es mi excusa; en el fondo, nunca quise cambiar las cosas. La boca de metro donde se quedó suspendido un camino de mi vida, no existe ya. La no existencia de las cosas, y su resistencia a desaparecer en el olvido son lo único que me hace preguntarme una pregunta sin respuesta. Como cuando alguien te habla de brujas y te pide no pesar en ellas. El recuerdo de unos faros que giran en una glorieta y una conversación a media voz. La vida no es como en

Estamos en el futuro

Me encantan los grupos de facebook ( y algunos estareís pensando: qué tienen que ver las churras con las merinas? Seguid leyendo ). No sé si hay gente que trabaja poco, o que aprovecha cualquier idea sagaz que tiene para plasmarla en el mundo cibernético o simplemente que hay muchas chorradas de grupos y tengo amigos (del fb, que ya hablaremos sobre eso otro día) que los filtran por mí. El caso es que hay grupos muy buenos. Y como una es políglota y ve grupos en varios idimas, todavía se ríe más. El caso es que hace poco ví uno que se llamaba: ¿Por qué estamos en 2010 y los coches no vuelan? Y claro, me hizo gracia, porque estamos en el futuro. No importa que ahora las películas se sitúen más bien en el año 3000 y tal, porque hace veinte años, con la guerra fría y la destrucción inminente encima, nuestra imaginación se forjó con Regreso al futuro. Además entonces la humanidad tenía no sólo que sobrevivir a la amenaza del holocausto nuclear en cualquier momento, sino que tenía sobre su

Ballenas

Imagen
Lo recuerdo bastante claramente, aunque no se en qué momento ocurrió. Me imagino que no soy la única persona a la que le ha pasado, pero sí se que para mí marcó un antes y un después. Y si a esto aplicamos mi teoría de que las personas no cambian, sino que sólo se vuelven más como son, podemos deducir que desde mi más tierna infancia doy señales de que acabaré siendo una cínica terrible. Si es que no lo soy ya, hecho el cual que no me impide dormir por la noche (al revés que los camiones de basura o lo que sea que pasan por al lado de casa a las seis de la mañana). El caso es que cuando uno es pequeño, se imagina las ballenas como unos seres azules, con la cabeza redonda, con los ojos sonrientes y la boca enorme, pero sin dientes, porque no comen más que plancton (y a Pinocho se lo tragaron sin querer, y a Jonás por orden divina), que son uans gambas pequeñitas que flotan en el mar y toman el sol todo el día (esto último es cosecha mía, creo). Yo incluso tenía una plantilla con animale

Aventuras con Air Algerie

Lo prometido es deuda. Además de esos pequeños amigos con muchas patas, otra de las cosas que marca de la dimensión paralela es Air Algerie, o como se la conoce más informalmente, Air Cous cous… Nota bene : es verdad que una servidora se pasa la vida viajando; no tanto como otros ( a quien no haya visto“Up in the air” con su pésima traducción de título “Amor sin escalas”, de George Clooney, que la vea ), pero lo suficiente como para que, hasta cierto punto sea normal que me pasen cosas con los aviones. Por eso, quiero que sepáis que las historias que se van a contar en este post, aunque escalofriantes, son absolutamente verídicas y que ya han pasado el rasero de "cosas que pasan cuando se viaja mucho". Pertenecen, absoluta e integralmente, a la dimensión paralela.... Viaje 1: Siete horas en el Cairo . El aeropuerto de El Cairo no es que sea muy normal. La verdad es que desde la primera vez que fui, y de eso hace ya unos cuantos posts, lo han reformado de pies a cabeza y desde

Lilith renovada, otra vez...

Os lo juro por Arturo, por Snoopy y por los super protas de super Crepúsculo (que yo tembién me lo he leído en plan fan fatal gracias a S). Os iba a contar otra de las cosas que me está marcando de la dimensión parelela, las locas aventuras de Air Algerie, y resulta que mi ordenador se plantó en seco y dijo: va a ser que no, bonita... así que aquí estoy, a domingo por la noche (habiendo trabajado, ya sabeis) instalando el msn y el skype todavía y sin haber contado el último capítulo de la batalla aérea de AA. Pero en breve, tened sólo un poco de paciencia. Eso sí, con el nuevo sistema operativo, como que esto se ve hasta más nítido, qué cosas...

Esos amigos con muchas patas

Además del Simpa y el perfil que está adquiriendo mi trabajo por estos lares, una de las cosas que me está marcando de la Dimensión Paralela son las cucarachas. Si, habéis leído bien las cucarachas. Como sé que preferireis no ver el espectáculo, no voy a colgar ninguna foto sobre el tema. Pero os aseguro que las cucarachas de este lugar no son normales: no dan asco, dan miedo! Yo ya tenía experiencia con los simpáticos bichitos, pero nunca pensé que iba a adquirir tanta. Una vez tuvimos una invasión en casa. Es lo peor, porque son persistentes y listas, las muy jodías. Esconden el nido (palabra que aplicada a los insectos me pone de punta el pelo de la nuca aunque lleve un moño apretado) y estás fastidiado, hermano. Si juntas suficiente fuerza de voluntad como para buscarlo, seguramente no lo vas a encontrar, pero como lo encuentres, prepárate. Aquella legendaria invasión en mi casa duró lo suficiente como para traumatizarnos (no puedo, aún cuando veo movimientos por el rabillo del ojo

El Simpa

Mi chico es un sin papeles. Ya es hora de reconocerlo públicamente, porque después de seis meses de ir y venir, casi casi hemos perdido la esperanza de que deje de serlo... casi, porque es lo último que se pierde. En lo más profundo de mi ser, espero que esto acabe sólo siendo una de esas historias familiares que se cuentan para explicar un apodo. Porque tardar seis meses (o más!) en obtener un pasaporte, es una anécdota (o un drama, depende de como se mire) que bien merece un apodo que la recuerde de por vida. Como la del cuchillo del guerrillero serbio... ah, no, que esa era sólo para darle más interés a un buen cuchillo de cocina. Una de las cosas que se aprende en la Dimensión Paralela es la paciencia. Diría que se aprende rápido, pero no es verdad; entre otras cosas, porque sería un contrasentido. Además, si uno aprende rápido, no tiene ninguna gracia para los demás, que no disfrutan de los trompazos de uno. No obstante, siendo ya una ciudadana del mundo, una ha humildemente desa

Argumentos

Me han dicho muchas veces que debería considerar dedicarme a escribir seriamente. No soy una persona que siga los consejos de los demás (aunque sí los escucho), pero esa sugerencia en concreto no me ha parecido nunca particularmente factible. Creo que ser escritor no consiste sólo tener cosas que decir y saber cómo decirlas de una manera que (agradable, graciosa, satírica o culta) transmita un valor especial a lo que se diga, sino además, tener la constancia de sentarse a escribirlas y la santa paciencia de dejárselas leer a otra persona y aguantar críticas. O sea, que lo llevo claro. No obstante, Filomenita me contó el otro día una experiencia esperanzadora sobre una escritora que utilizaba experiencias que ya tenía escritas desde su infancia para escibir sus novelas (si recuerdo el nombre o Filomenita tiene la cortesía os pondré un link), así que entre mis propósitos de otoño (porque mi año, como el curso escolar, en el fondo, empieza en otoño) cuento con poner el blog en modo recopi

La casa por el tejado

Mi casa, como no podía ser de otra manera, no es una casa normal. Es una de esas que llegan unos señores, la apuñalan, la vacían y la rehacen entera por dentro, con complementos y adiciones y con garajes y trasteros. Dadas mis circunstancias personales, claramente no me paso a ver las evoluciones de la obra (o lo que se distingue dentro del pijama de malla en que la tienen metida) tan a menudo como me impulsaría a hacer mi neura controladora, pero tengo espías y causahabientes que se pasan a observar. El otro día sí que me pude pasar y noté, con alegría, que no sólo sigue colgada una bandera que debieron colgar durante/después del mundial, sino que además le han puesto ya su cubierta nueva con su tejitas y sus buhardillitas por las que se pasearán los gatos futuros. El resto de la casa sigue empijamada y casi no se distingue nada (aunque como en todas las obras, se oyen martillazos y máquina herramienta que trabaja), así que puedo extraer la conclusión de que mi casa la están empezando

Aviones y pensamientos

Como veis, el tiempo libre me cunde y he vuelto a actualizar el blog... y además, estaba yo pensando que este blog sin aventuras es como una aceituna sin anchoa, un poco decepcionante... Ya sabeis, claro, que no es la falta de aventuras lo que me lleva a no escribir, porque de esas tengo muchas, producto de la conjunción entre el imán de sucesos bizarros que es mi persona y los lugares a los que me lleva mi trabajo (y todo, por culpa de la educación perniciosa que recibí en mi hogar). Y no sólo de aventuras, porque en este blog, cuyo propósito original se pierde en la noche de los tiempos (y ya puedo confesar, fue la pura envidia lo que me hizo abrirlo, imagino que si el Arquero llega a leer esto, me escribirá un mail furioso como el de la tortilla de patatas), también cuento neuras, decepciones, impresiones y hasta doy buenas noticias. O las daba. Pero en realidad, todo esto no es más que una clasificación de lo inclasificable (de esas que yo odiaba cuando estaba en la universidad), p

Arreglar el mundo

Arreglar el mundo es, como criticar al prójimo, un deporte mucho más practicado que el fútbol. En los lugares en los que la sobremesa es una sana y practicada costumbre, claro, porque estas cosas, si no se hacen con el estómago lleno de comida (y/o con aderezo etílico) no tienen gracia. Yo creo que si el ajedrez es un deporte, estas animadas conversaciones delante de un mantel sucio y lleno de migas lo son todavía más, porque uno ejercita el cerebro buscando argumentos sobre todo, quema las calorías recién ingeridas haciendo gestos y aspavientos. Y como en la mayor parte de los deportes, el resultado es efímero; al final se pierden todos los participantes en la discusión sin que nadie tenga más o menos razón... hasta que alguien se levanta de la mesa y todo el mundo cambia de actividad: igual que un récord mundial dura hasta que alguien lo bate, lo que puede suceder diez segundos más tarde de haberlo logrado.

Temprano

Siempre en el mismo orden, aunque yo no me doy cuenta, porque estoy siempre medio dormida: Hnm.... tengo sueño.... Venga, pero ya es la hora de levantarse. Cinco minutos más... Eso ya me lo has dicho catorce veces y vas a llegar tarde... Pero es que hoy no quiero ir a trabajar... Bueno, pues no vayas... ¿los refugiados no se han ido durante la noche? No, no se han ido. Hay que ir a trabajar, no queda más remedio. Que pereza por la mañana, da igual si he dormido ocho y ochenta, lo que no me gusta es que me despierten, aunque depende de quién sea quien te despierta: no es lo mismo un despertador que unas manos amables. Recuerdo que cuando era pequeña mi madre siempre me decía: ¡venga, que se pasan los minutos! Desde entonces se me ha quedado esa sensación de que los minutos son como gotas de agua que se cuelan entre los dedos. Y aquí, se pasan como más deprisa, será que además, el calor los hace evaporarse. Ahora mi pobre sinpapeles se resigna a responder mis preguntas una detrás de otra

Ganas, ganas, ganas de escribir!

Creo que he explicado este proceso muchas veces: es raro cuando ganas de escribir, inspiración y tiempo se juntan. Sólo entonces, tiene lugar la magia de plasmar las ideas como quieres sobre el papel, o dentro de la pantalla, o donde sea. Si no, pues salen pifias. Tener ganas de escribir e inspiración pero no tener tiempo, es frustrante, como tener hambre y pasar por delante de un buen restaurante pero no tener un chavo. Tener ganas de escribir y tiempo es como pasar delante del buen restaurante pero con una diarrea galopante que te impedirá pedir cualquier cosa de las que hay en el menú. Tener inspiración y tiempo y no tener ganas de escribir es como un largo domingo apático en ese momento en que te das cuenta de que ya son las nueve y media de la noche y mañana trabajas. Bueno, en mi caso yo normalmente ya he trabajado todo el día. La última vez que vine de la piel de toro, me vine con un cargamento de libros en la maleta, muchos de ellos seleccionados casi que al azar por su título

Se busca señora de la limpieza que no sea una decoradora frustrada

O sea. Porque después de varios meses de sufrimiento, he llegado a la conclusión de que ése es el asunto. Llegas a casa, cansado, decides hacerte una tortilla francesa y meterte en la cama, y primero, no encuentras los huevos, después, no encuentras la sartén, cuando has logrado descubrir que los huevos están donde antes estaba la leche y la sartén donde antes estaban los trapos de cocina, descubres que no hay aceite, sino que donde debía estar el aceite, solo hay una botella de Coca Cola que debe llevar ahi más de catorce meses porque ya habla sola. Cansado de buscar, decides que mejor te vas a la cama. Cuando entras al cuarto, descubres que la cama no está, en su lugar alguien ha colocado la mesa de la habitación pequeña. Te sientas en la mesa, que afortunadamente es bajita, y reflexionas. ¿Qué he hecho yo para merecer esto? Hay quien me ha llamado maniática algunas veces, y lo reconozco sin vergüenza ninguna, soy una maniática. Hay formas más agradables de decirlo, claro, como por e

Sans doutes

Hm, casi casi se me olvida cómo se hace esto de llamar suavemente la inspiración: "ven, que te va a gustar...". Ya tengo internet en casa, el único lugar donde me puedo sentar el rato suficiente como para llamar a la inspiración y que venga, y además me acaban de cancelar una cena esta noche, así que no hace falta que me ponga a hacer lasaña como loca. Mejor, porque no tengo ganas. Y yo me quedé con aquello de Como agua para chocolate; si preparas la comida de un determinado humor, así es como te sale. Conclusión; decido chequear la velocidad de mi internet ( que no es la que debería ser, pero igual se debe a las películas; la SGAE no me puede hacer nada aquí, así que lo digo abiertamente; además son para uso personal, so desgraciados!) y ver cómo sigue mi blog. Últimamente me llega mucho spam, será porque no lo toco? Menos mal que no se publica sólo, porque estoy harta de los anuncios de productos para alargar lo que no se puede alargar, de loterías, de links para ver fotos