Arreglar el mundo

Arreglar el mundo es, como criticar al prójimo, un deporte mucho más practicado que el fútbol. En los lugares en los que la sobremesa es una sana y practicada costumbre, claro, porque estas cosas, si no se hacen con el estómago lleno de comida (y/o con aderezo etílico) no tienen gracia. Yo creo que si el ajedrez es un deporte, estas animadas conversaciones delante de un mantel sucio y lleno de migas lo son todavía más, porque uno ejercita el cerebro buscando argumentos sobre todo, quema las calorías recién ingeridas haciendo gestos y aspavientos.
Y como en la mayor parte de los deportes, el resultado es efímero; al final se pierden todos los participantes en la discusión sin que nadie tenga más o menos razón... hasta que alguien se levanta de la mesa y todo el mundo cambia de actividad: igual que un récord mundial dura hasta que alguien lo bate, lo que puede suceder diez segundos más tarde de haberlo logrado.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Amistad, friendship, amitié, freundschaft, amicizia...

Una semana más

Viajando