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Mostrando entradas de agosto, 2008

Obtener un si

Si las relaciones humanas fueran más complicadas, estaríamos mejor solos. Si fueran más fáciles, sería demasiado aburrido. Eso, lleva, en el punto medio entre dos extremos, a un equilibrio de mayor o menor estabilidad cuyo centro magnético cambia constantemente. Nunca conocemos a las personas, da igual cuánto lo intentemos. Pero el hecho, es que es divertido intentarlo. Porque, aunque me acuseis de cursi como me acusaron la otra noche al decir esto mismo, lo importante no es el destino, sino el viaje. Lo importante es intentarlo, sobre todo, porque en esta competición, no se gana nada; no es que por el hecho de conocer más o menos a otra persona, no va a hacer algo que se sale de lo que siempre has esperado: por eso las personas son interesantes, porque en el fondo, son imprevisibles. Y el que diga lo contrario, no conoce personas suficientes. Pese a no llegar a conocer nunca a nadie, siempre se pasa por los mismos lugares: después, las relaciones cambian, se transforman, a vece

De la información

Ayer venía oyendo en la radio que han publicado un libro en el que se dice que la prensa es el cuarto poder... menudo hallazgo. No quiero ser escéptica, pero espero que el autor no vaya de innovador ( por estos lares hay una increíble tendencia a inventar el agua tibia, como dicen; o el agua azucarada. En Europa, mucho más expeditivos, decimos la rueda ), porque la idea no tiene nada de nueva. La prensa libre ( que no la Prensa Libre, que es el periódico de mayor circulación de este mi país de acogida ), puede ejercer como control de los otros tres poderes del Estado ( y viceversa, imagino ), así que es el cuarto poder. Lo que nadie dice, son las condiciones necesarias para que esto se de. Es decir, ¿qué es una prensa libre? Y me perdonareis que ejerza de socióloga de pacotilla, pero es que conozco muy pocos medios de comunicación libres... y no es sólo por mi lugar de proveniencia, donde tienes que leer cuatro periódicos en papel, tres más en internet ( o al revés ), oír tres cadenas

El final de la transición...

... es una hoja en blanco, un ordenador recién formateado, el suelo mojado después de la lluvia, la calle de una gran ciudad en la que apenas está amaneciendo. Un espacio vacío hacia el que mi energía fluye inexorablemente. Todas las dudas, las preguntas sin respuesta se quedaron tras la puerta que cerré tras un arduo esfuerzo. Y después del ruido atronador, llegó el silencio, y estoy segura de que puse cara de sorprendida cuando oí mis propios pensamientos. Es mi vida, me decían: sola, exclusiva y totalmente mía. Llegó el momento en que las tres ruedas coincidieron en el mismo punto al girar. Sólo que yo esperaba que las cosas siguieran girando, diciendome en susurros lo que tengo que hacer... y en vez de eso, se han quedado paradas, cerrando la combinación de esa puerta que ahora tengo detrás. Pensaba que iba a tener miedo, porque de tanto tenerlo, me había acostumbrado. Y resulta que ya no lo tengo: lo que tenía era miedo a cruzar la puerta, no a lo que había detrás de ella. Nunca h

Consolidación

Este año que ha empezado tan bien (parece que fue ayer), con tantos cabos atados, igual me lleva a un momento en el que haya escasez de cabos. Momento en el cual será preciso empezar a anudar o desanudar los nudos más gordos ( como aquel que contaba Filomenito de su extraña pero aleccionadora mili en el Aaiún ). Como yo siempre me he caracterizado por hacer las cosas bruscamente, creo que es hora de que empiece a trabajar sobre una cualidad de mí y de mi vida que resulta muy frustrante, aunque no suele ser peligrosa, y que viene a ser la continua división de las cosas ( tengo que buscarle un nombre mejor, pero me perdonareis, me encuentro perdida en un hotel de Retalhuleu (si no lo he escrito mal) donde hay internet, pero no cobertura de celular) .  O sea, que si no estudiaba dos idiomas a la vez, o dos carreras, o tenía dos grupos de amigos, o dos planes para cada fin de semana, no era feliz. Ahora, he logrado encontrar una salida productiva a esta afición mía por lo múltiple y simult