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Mostrando entradas de enero, 2006

El final de la cuesta

Yo creo que en realidad la cuesta de enero para lo que sirve es para que la gente se haga a la idea de que después de unas vacaciones más o menos largas y de unos días festivos en el peor de los casos, hay que ponerse a trabajar de verdad, y no, no es una broma. Es curioso como ahora que dejé la uni atrás, los años empiezan en enero y no en septiembre... El caso es que el mes ha venido cargado de novedades. De momento, desde que llegué de vacaciones, no paro de trabajar (lo cual es estupendo para variar, pero acaba cansando un poco... jejeje), y además me llegan órdenes contradictorias e intentos de sistemar el trabajo desde todas las esferas (altas y bajas)... como es un caos, pues he decidido abrir el camino que ya exploramos una vez en la UAP (y que dió unos rsultados de eficiencia nunca vistos...) y autodeterminarme. Resulta que me han cambiado el informe trimestral por uno mensual, pues bueno. Yo voy a adoptar uno semanal que he visto que hacen en la ofi de París, que ya está bien

El cambio

Bueno, pues después de unos días intensos, por fin puedo escribir el post del día 26. La verdad es que la primera felicitación este año corrió a cargo de mis compis A y R, que se pusieron a cantar Cumpleaños Feliz el miércoles a las doce (o sea, el jueves, detalle que habría que explicarle a los subnormales de la agencia de viajes que me vendieron el billete a El Cairo). El hecho es que estábamos cenando con una niña que vino de la Feria de Zaragoza, y que después de un malentendido de acabó en Milán, pero estaba de visita en la ciudad eterna, y con una conocida suya pintora, todo muy alternativo y muy bohemio ello. El caso es que estábamos poniendonos ciegos de spaghetti carbonara cuando les oí que contaban una, dos y tres y se ponían a cantar.. qué emoción... Pero lo mejor no fue eso, sino que por la mañana, me despertaron a las siete de la mañana, con el cumpleaños feliz de Parchis a toda pastilla, para regalarme unas zapatillas de deporte (regalo genial, porque me daba una pereza

La rabia

es el siguiente paso. Me siento perdida en un mar de sentimientos que me son ajenos, en un mar de voces que se me escapan. Me siento empujada hacia una vida extraña y vacía... veo como las cosas que nunca quise se alejan de mi futuro. Veo como la oscuridad avanza. La angustia deja paso una vez más a la rabia y luego al silencio, en un ciclo continuo, inmenso, eterno, que me arrastra siempre. No encuentro la razón de mi dolor... solo te veo a tí cuando cierro los ojos. Cuando oía hablar de obsesiones perpetuas, de pensamientos recurrentes y de pesadillas que persiguen, nunca lo creía... ahora creo, amor mío. Aunque jamás vuelva a cruzar una palabra contigo, aunque acabe viviendo del pasado que nunca fue, aunque nada tenga sentido, y yo ya no tenga fuerzas para gritarlo. Cada vez que cierro los ojos estás ahí, y yo ya no tengo fuerzas para resistir, aunque tuviera sentido hacerlo. Io ti guarderò illuminata con il neon delle vetrine poi ti nutrirò di coca-cola e di popcorn dentro ad un ci

La semana de después

Después de la invasión de las hordas bárbaras, los romanos podemos decir que hemos sobrevivido el ataque. Tanto para romper la tradición, se podría decir. No creo que haya secuelas permanentes ni en las cosas ni en las personas. El caso es que de los grandes retos que se anunciaban la semana pasada en nuestro foro de gemeil, se han podido cumplir poquitos, uséase ninguno, porque, como dice el gaditano de Ddorf, la inidoneidad del terreno era patente. Con cervezas a seis euros, es imposible que nadie que pretenda seguir viviendo de su sueldo se beba su peso en el susodicho líquido. Así que para horror y solaz de otros becarios repartidos por el viejo continente, se ha decidido que el terreno de juego ha de ser trasladado a otras sedes becarias y todso están temblando pensando que vamos a ir a verles en manada. Benditas compañías lowcost (personalmente, no me suena igual de mal lowcots que barata , porque por ser barata parece que se va a estrellar (más quisiera Alitalia, que no Iberia

Fingir

Si mi alma la tienes tú, no puedo sentir nada. Lo único que siento es tu ausencia. Condenada a una vida ajena por haber conocido la felicidad. No me importa. Nada en este mundo puede compensar nada, aunque parezca mentira. Nada me puede compensar por tu ausencia, ni nada me puede compensar de conocerte y saber que hay algo más allá de la mera superficie de las cosas. Nada me puede compensar de tu silencio, como nada antes me hubiera compensado por tu voz. Nada me puede quitar la esperanza de que algún día... aunque sepa que no es cierto, la mínima posibilidad existe. Tú lo dijiste una vez, y no puedo evitar creer ciegamente en aquello que dices... Me condeno una y otra vez a vivir esperando lo que no sucederá nunca, la desilusión al borde del horizonte, la desesperación de saber que lo que se cree es falso. El dolor que se ignora, la media vida que no tengo y he dejado, sin poder evitarlo, en tus manos. Me pregunto si al final, dentro de mucho tiempo, todo tendrá algún sentido. Si mira

Roma connection

Hoy es el día D; tenemos la primera quedada de becarios en casa! El caso es que A y yo, que estamos solos y abandonados en casa porque el becario Comex se ha pirado a Finlandia (tenemos que llamarle hoy, para ver si conserva todos los dedos de los pies...), estamos nerviosillos, hay que limpiar en casa para parecer personas normales, hay que coordinar logísticamente los taxis para ir al aeropuerto... hay que pensar por donde sacamos a la gente... Qué emoción, que alboroto, con el perrito piloto. (Personalmente, también estaba preocupada por el tiempo, porque aqui llueve tres de cada dos días... pero no, parece ser, está confirmado, que el fin de semana va a hacer bueno. Hace frío, pero sol.) Y ya de paso, llevamos toda la semana dando envidia a todos aquellos becarios que, repartidos por el mundo, pues no pueden venir hasta nuestros lares. Es curioso recibir los mails de todos, que estamos en realidades tan distintas unas de otras. Y no sólo cuestiones climáticas, sino mucho más allá.

Angustia

Si te veo otra vez no te reconoceré? Si poso mis ojos en tu añorado rostro, no reconoceré tus ojos, ni tu boca, ni tu piel... Si oigo tu voz, será como si nunca la hubiera sentido antes? El silencio que me rodea desde que te fuiste me ha ensordecido, y la oscuridad ha dormido mis ojos. Si la vida me encuentra de nuevo, no sabré volver a ella? Tu recuerdo me atormenta, pero aún más me atormenta que no sea real. Porque mi conciencia y mi memoria se disuelven frente a la angustia, hasta que ya no sepa de dónde viene. La suerte está echada. Y mi risa sólo puede volverse cada vez más histérica con esta imitación de la vida, con este corazón dormido, con esta falta de sentimientos...La angustia que me ha quitado la alegría, la tristeza, el placer y el dolor, que lo invade todo y que me aleja de tí igual que de los demás. El silencio que siento cuando cierro los ojos, porque ya no siento ni tu voz que antes era omnipresente. Sólo me queda el instante en que cierro los ojos y te veo alejándote

Fotos, por fin...

Imagen
Después de toda una serie de pruebas desastrosas, por fin he logrado averiguar cómo poner las fotos en el blog, porque hay quien lo ha tildado de poco ilustrativo... En fin. Se trata de algunas de las fotos lamentables de la fiesta postnavidad de "el día que pasé en Madrid". En realidad, por partes del grupo, porque no tuvimos las luces de ponernos todos juntos... aunque creo que todo el mundo quedó muy bien cubierto por el reportaje, con ciento cuarenta documentos gráficos... El único fracaso de la noche es que no logramos batir el récord de la cervecería, a pesar de que esta vez eramos más que la otra... una lástima, porque el premio es una minimoto. Sólo la idea de que una panda de borrachos (porque seamos sinceros, para batir el récord mensual, es de todo punto necesario que todo el mundo salga de allí a gatas) tenga una minimoto para hacer el gamba con ella... Nótese que todos estamos intentando ponernos serios, lo cual no es posible en todos los casos... pero no se pie

A una semana de la vuelta

A una semana de la durísima vuelta de las vacaciones, esta vez me he propuesto que ni redes que se corten, ni repentinas marchas, ni subitos informes que son para ayer, ni godzilla que aparezca por esa puerta me va a impedir escribir este post. Además, la suerte me acompaña, porque a la tercera va la vencida. Vayamos en orden cronológico, que luego me hago un lío. Las fiestas transcurrieron en paz; curioso, porque fueron movidas a la vez que familiares. Eso de celebrar cada fiesta en un sitio distinto... exótico. Los incidentes normales, mi madre pueso unas uvas gordísimas en Nochevieja y aún así nos las tomamos (eso dará suerte extra, no?), y para volar a León al día siguiente, pasamos taaaaaaanto miedo... En serio, yo que cojo los aviones como los autobuses, ya estoy más que acostumbrada a las turbulencias, pero es que lo de ese avión no eran turbulencias, eran unas caídas libres tremendas... Lo único bueno es que la azafata no ponía cara de miedo ni nada, o sea que seguramente era n

Te busqué y te he encontrado

Siempre lo supe, y en cambio tú no quisiste saber que yo lo sabía.... aún así, todo era inevitable. No entiendes que la vida es hermosa, terrible pero hermosa, sólo porque existe la posibilidad de ver un sueño iluminado por el sol en una improbable tarde... Si yo soy lo que soy y estoy donde estoy es porque una vez, una sola vez, ví tu mirada de una forma distinta, entendí muchas cosas que no tienen sentido y que sin embargo son perfectas en sí mismas. Porque en mi alma, aquel momento no se apagará nunca, aunque en la realidad sea solo un viejo recuerdo ajado y sucio. Porque sé que aquel sueño que fue iluminado, no se hará nunca realidad, y por eso mismo, está aún más lleno de armonía. Porque tú estuviste allí como nadie estuvo ni estará jamás. Y me quitan las palabras, porque cuando pienso en tí, creo de verdad que la vida es injusta. Ahora que te he encontrado de nuevo, las cosas siguen siendo diferentes como lo fueron desde el momento lejano, el mundo giró y se recolocó en un ángulo