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Mostrando entradas de junio, 2009

Pepe y los terroristas trianglistas

Si, yo tampoco me lo creía. He cuidado a Pepe desde que lo conocí cuando todavía era una bola de pelos blancos y naranjas... de eso hace, dos meses largos, que es cuando llegué. Al principio, todo le mundo lo llamaba gato a secas, pensando que tenía mucha cara para subirse a la mesa a intentar comerse la comida del plato directamente. No sabían que Pepe había nacido para cosas grandes. El día que iba a buscarlo a la base, para su traslado definitivo a su nuevo hogar, me dieron las malas noticias. Quisieron tranquilizarme con frases hechas: novaapasarnada, notepreocupes, seguroquenoestangravecomoparece . El médico me hizo entrar en la oficina, y me dijo que hacía unas horas habían echado de menos a la bestiecilla peluda, y acababan de recibir este vídeo por correo electrónico: Estos son los terroristas trianglistas, que en su vida profesional se dedican a la cooperación al desarrollo, pero de vez en cuando tienen tentaciones radicales. No importa que se note que el terrorista de la izqu

Inspiración

Cuando me miras con esos ojos tuyos ávidos de palabras, no puedo evitar que éstas vengan a mi de manera desordenada. Tengo que retenerlas de alguna manera y ordenarlas para que sean un discurso fluido y con sentido. Es el riesgo de tener un oyente, de repente el significado de los mensajes es importante, porque tendrá una respuesta... Pero también es un placer, inventar un nevo lenguaje, un nuevo código formado de palabras, ideas y gestos, que nadie más entenderá. ¿Por qué ahora hay cosas que me dan pereza que antes no me la daban, y cosas que antes me daban pereza que ahora no me la dan? Palabras que vienen a mi unas detrás de otras. Yo no estaba mirando el cielo azul cuando llegaste tú; estaba casi casi convencida de que me había equivocado otra vez. Y ahora, resulta que no, que sólo era otra de mis impaciencias. Me gustas cuando me miras fijo y piensas la respuesta a mis preguntas, y la formulas con tu voz oscura y cuidadosa, que se mueve como un animal enorme saliendo de una cueva

Los gatos de la base

Si, si, escribo poco, lo sé. En los últimos dos meses he bajado la media de entradas de dos o tres por semana a dos al mes! Lo sé, lo sé. Y soy la primera que se lo reprocha. No tengo internet siempre; cuando tengo internet, tengo mucho trabajo, cuando tengo internet y tiempo, no tengo inspiración, y vuelta a empezar, cuando tengo inspiración, no tengo cómo escribir, aunque un alma particularmente caritativa me ha buscado un quaderno (si, así, con q) para que escriba. Por que no es por falta de material. Esto es una mezcla entre una película de acción (de esas que sale PMA), las mil y una noches y las historias de la mili que contaba mi padre. Imaginad el ponche. Una película de acción: porque el trabajo tiene el mismo ritmo de siempre, sólo que trabajo en varios idiomas, no como en tierras mayas. Nada comparable a la adrenalina de llevar los land cruisers, aunque esté mal que yo lo diga. Pero es que cualquier otra cosa, se queda atascada en la arena. Las mil y una noches de puestas de

Impresiones desérticas nocturnas

Escucho una parte de cada una de las muchas conversaciones que están teniendo lugar simultáneamente... palabras y palabras, distintos idiomas. Hay un ambiente alegre, distendido, esperamos cenar a las mil y pico de la noche, porque es la costumbre. No hay prisa, como alguien dijo mientras veníamos, el tiempo no cuenta, lo que cuenta es la espera. Al segundo vaso de té, empiezo a pensar que no voy a dormir, pero no sé si estoy equivocada. Pero prefiero beber té, porque me gusta la ceremonia de cambiarlo de vaso mil veces y el aroma de menta que desprende. Hemos venido a celebrar el nacimiento de un niño que está oculto. ¿Qué vida le esperará? Eso es lo que es un nacimiento, una promesa enorme. Alguien me dijo que algunos africanos celebran el nacimiento con lágrimas, porque se viene a sufrir a este mundo, y la muerte con alegría, porque se va al más allá a ser recompensado. Perdonadme el escepticismo, pero prefiero ser feliz ahora, y que me quiten lo bailao. Además estos días, soy excep