Ritos, manías, supersticiones y tonterías


Yo soy una persona supersticiosa. No me importa admitirlo, la verdad, porque no es de esa clase de supersticiones que te complican la vida. Yo no tengo problemas en subirme a un avión en un martes 13 (u 11 de septiembre, que para el caso), ni nada de eso. Claro, lo pienso. Como todo hijo de vecino, imagino.
Mi superstición se debe a que no me gusta que cambien las cosas pequeñas de la vida (que dice la gente que son las importantes...), que las grandes cambian mucho. No, no es paradójico que alguien que cambia de vida haciendo las maletas y yéndose al otro lado del mundo quiera que las cosas pequeñas, y cómo es la gente, no cambie. Porque si cambia todo, absolutamente todo, uno se vuelve loco. Aunque uno, en el fondo, sepa (y al pensarlo se le haga un nudo en el estómago) que en la vida no hay nada, nada seguro, y todo tiene un principio y un fin.
Así que en un mundo de incertidumbre constante, los ritos, las manías, las supersticiones y demás tonterías lo mantienen a uno aferrado a la realidad. Y cambiar un sólo rito o una manía cuesta mucho, cuesta todo, cuesta un potosí, un imperio, infinitamente más que meter la vida en cuatro cajas y largarse con la música (o con el silbido) a otra parte.
De hecho, ya ha pasado mucho tiempo en Guatemala, suenan aires de cambio. A finales de año, se irá mucha gente de la que ahora constituye mis ritos diarios. Me quedaré sóla con mis manías de escribir cada tema con un boli diferente y ordenar mis camisetas por colores. Eso es lo que queda, al final. Qué le vamos a hacer si soplan aires de cambio, si no esperar que sean cambios para bien.

Me dice el horóscopo:

Tómate el tiempo para entrar en contacto con tu yo interior. Con todo el jaleo de tu vida diaria (clarividente, este horóscopo!), es muy fácil perder el contacto con la fuerza que te guía (La Fuerza?), o con la razón por la que haces las cosas que haces. Ahora es el momento ideal para la introspección y la reafirmación de todo lo que eres y en lo que quieres convertirte. Para hacerlo, revitaliza tus esfuerzos para mover tu vida en la dirección que quieres.

Y efectivamente, nunca unas vacaciones fueron tan merecidas ni tan necesitadas para observar hacia donde está apuntando la brújula. Sé nominalmente por qué estoy aquí, pero necesito volver a saberlo de verdad, en contacto con la piel. Y últimamente, lo habreis notado porque no escribo, no contesto mails, no contesto en el msn, no nada...

Comentarios

Anónimo ha dicho que…
Winds of change... Yo creo siempre traen algo bueno, ¿no?

Disfruta tus vacaciones, duerme y come bien y nos vemos a la vuelta. (¿Qué pasó con tu gira asiática?)

Besos nipones!
Lilith ha dicho que…
Espero que lo traigan... realmente lo espero!

Entradas populares de este blog

Amistad, friendship, amitié, freundschaft, amicizia...

Viajando

Sin comentarios