Instantes


Como el fin de semana al final no tuve fuerzas para irme a escalar volcanes, para paliar mi vicio de fotografías, me he puesto a repasar las antiguas, con ánimo de hacer un par de cosas con ese incómodo photoshop... pero, como siempre que abro un álbum o una carpeta de fotos, me encandilo mirándolas y al final no hago nada con ellas más que ordenarlas y reírme o ponerme triste, según toque.

Mi vicio por la fotografía empezó la primera vez que estuve en Italia, pero entonces no tenía yo una cámara digital, porque el mundo no era tan moderno como es ahora, que si sacas una cámara reflex, te miran raro. Después, antes de irme a Hamburgo, me compré mi primera cámara digital, que me ha acompañado fiel y taimada, siempre quedándose sin pilas en los momentos más inoportunos, pero logrando hacer siempre fotos lamentables en bares.

Bueno, en realidad la fotografía me gustaba de mucho antes, pero tal vez fue entonces, cuando me fui de casa la primera vez, que empecé a echar cosas de menos de verdad y a valorar los instantes únicos.
Porque lo que me gusta de la fotografía es la manera que tiene de captar un instante y transformarlo en la eternidad... Me veo en las fotos antiguas y no me reconozco, pero sé que alguna vez, fui esa que se partía de risa delante de la cámara...
En algunas fotos también se puede ver el futuro, pero hay que fijarse mucho. Hay que estar atento, porque aunque las fotografías reflejen la verdad de un instante, no la reflejan toda.
Algún día tendré la santa paciencia (y la posibilidad física) de escanear tooodas mis fotos normales... Algún día. Mientras tanto, os dejo con una colección de fotos digitales...

El bodorrio del año, ahora tengo que añadir las del bautizo de la princesita




El instante por excelencia en una plaza pública, en este caso IV di Novembre, en Perugia...




Goose y yo nos hacíamos fotos decimonónicas en las Nocheviejas en las que se bebía champagne...




Cuando todavía era rubia, robaba corazones en el Hamburger Dom...




Actuando en Tengamos el sexo en paz, allá por el lejano 2002.




Reyes divinos...




Serias y tranquilas...




El Palacio de Telegrafos cuando no lo hacían parecer de plastelina...




Cuando todavía estudiábamos...




...y cuando todavía éramos todos amigos.




Posando en Granada, diciembre...



Oliendo las rosas que le quitamos a aquel pobre señor...




Una de las últimas fotos en nuestra casa, en aquel invierno surreal del 2005.




Navidades en casa, no sé si Filomenita dirá trapito entre dientes o se enfadará conmigo cuando vea esta foto... aunque ella sabe que las hay peores!!!




Ensayando Pantaleón y las Visitadoras (probablemente tarareando la Raspa)




Cómo cambian las cosas sin que nos damos cuenta... hasta que nos ponemos a mirar fotos antiguas.

Comentarios

Anónimo ha dicho que…
¿Cuándo todavía eramos todos amigos?
¿Qué quieres decir con eso?
Lilith ha dicho que…
¡Manifiéstate!
Voy a dejar de permitir comentarios anónimos, que me haceis luz de gas... ¡leñe!

En realidad, la expresión es un chiste privado, pero ya que me preguntas, desvelaré el secreto:Cuando éramos amigos es una forma de describir una época pretérita en la que quedábamos todos los fines de semana, bailábamos (unos más que otros) y charlábamos... de las personas de la foto (un cumpleaños en diciembre de...2003?), ya sólo queda una en mi haber amigueril (aunque está muy bien afincado ahi, eso sí). Cosas que pasan en las mejores familias...
Anónimo ha dicho que…
Que yo sepa yo no he dejado de ser amiga tuya pero en fins., si tú lo ves así... yo no te voy a quitar la ilu
Anónimo ha dicho que…
pues sí era un cumple de diciembre del 2003, para satisfacer tu curiosity.
Lilith ha dicho que…
No puedo saber si seguimos siendo amigüitas si no sé quién eres, chata...
Lilith ha dicho que…
En lugar de trabajar, estoy considerando dos posibilidades... (con ayuda de mi contador que localiza IPs, digno del Mossad).
- A la primera posibilidad sólo le digo que tiene la explicación en que el pie de foto va con la foto de abajo, no con la de arriba...

- A la segunda, que el "en fins" es delator (aunque no exclusivo). Y que una de las grandes lecciones de la vida es que cuando uno tiene más de treinta amigos, se ve obligado a priorizar.
¡¡¡Vete al msn!!!
Anónimo ha dicho que…
Mantén la esperanza que algún día conseguirás lo que más deseas en este mundo. A cuidarse
Lilith ha dicho que…
Yo nunca pierdo la esperanza.
Y eso será cuando sepa qué es ¿no?
Se acabaron los comentarios anónimos, hombre ya. Cualquiera que me conozca sabe que tengo poca paciencia, así que ejerzo. Manifiéstate o no publico nada más...
Anónimo ha dicho que…
A buen pocas bastan.
Lilith ha dicho que…
Poco mordedor...
Anónimo ha dicho que…
A esa anónima:

Digo yo, cuánta contradicción en esos tristes comentarios...

1º)Pedir explicaciones escondiendo la cabeza, cual avestruz.¡...! De verdad, qué divertido es El Absurdo cuando se maneja con cierta inteligencia... pero qué desquiciante resulta si no.

2º) ¿qué ilu?

3º) No me hagas mucho caso, pero creo no era la fecha del evento lo que iba a satisfacer la curiosity...

4º) De verdad, este comentario... sí, estás por encima del bien y del mal. Es una cualidad intrínseca a los anónimos que esconden la cabeza.

En definitiva: hay que ser pava.
Lilith ha dicho que…
S, no pierdas los nervios, cariño... el Anónimo es, por lo general, un ser recurrente, espero que vuelva y confiese su identidad. No ha sido por cobardía, sino por parecer más interesante.

Y digo más, querido Anónimo (veo entradas desconocidas en el blog, una podrías ser tú que vuelves). La mejor prueba de que "cuando todos éramos amigos" no es sino la pura verdad, es que habrías dejado un comentario firmado.
No pienses que no me da pena pensar que éramos amigos y ya no lo somos (o que me hace ilu), pero creo que he dado una buena explicación en el siguiente post del por qué de las cosas.
Es más, si me pongo a pensar, puede que sepa exactamente cuando se empezaron a enfriar las cosas...
En realidad me gusta esta reaparición tuya, ahora que estoy poniendo cosas en su sitio. La próxima vez, querido Anónimo, habla abiertamente, porque si no, es de mala educación. Y me consta que no eres maleducada.
En cuanto a mantener la esperanza y conseguir lo que más deseo... gracias, me has dado una idea para otro post, que saldrá a su debido tiempo.
Anónimo ha dicho que…
Qué novelesco queda todo esto con las intervenciones anónimas y teorías de la consipiración. :-)

Lo de "encandilarse" (cuánto tiempo!) con las fotos me parece un buen ejercicio... siempre y cuando no te dejes arrastrar por el vórtice de la nostalgia (¡toma ya!).

Un anónimo "registrado".

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