Contando alla rovescia
es decir, contando hacia atrás.
Contando semanas, dias, horas y minutos, con sentimientos encontrados.
Ocupando el tiempo con todos los planes del mundo, que no había hecho hasta ahora.
Como si a partir del próximo mes, no supiera donde voy a estar.
Miro el calendario y parece que a finales de octubre una mano misteriosa haya escrito: a partir de aquí, monstruos.
Contando semanas, dias, horas y minutos, con sentimientos encontrados.
Ocupando el tiempo con todos los planes del mundo, que no había hecho hasta ahora.
Como si a partir del próximo mes, no supiera donde voy a estar.
Miro el calendario y parece que a finales de octubre una mano misteriosa haya escrito: a partir de aquí, monstruos.
Y lo más preocupante, es que puede que los haya...
Pero ya hemos hablado de esto, me digo una y otra vez... hay muchos caminos que elegir en la vida, en unos hay más seguridad que en otros. La cuestión es (y más económica no puede ser), seguiré siempre teniendo la misma actitud ante el riesgo.
Curiosamente la respuesta no me llega... me respondo a mi misma sólo con el silencio.
Tal vez, en el fondo, era eso lo que venía buscando cuando vine a Roma. Y es posible que no me vuelva con la respuesta, a pesar de que este año, las cosas han cambiado.
Lo más desesperante de la cuestión, es que, al final, de entre todos los caminos posibles, elegiré uno cualquiera, después de ponerme las manos delante de los ojos y echar a andar a ciegas. Curioso, porque dicen que todos los caminos llevan a Roma, y sin embargo, yo me estoy marchando.
Pero ya hemos hablado de esto, me digo una y otra vez... hay muchos caminos que elegir en la vida, en unos hay más seguridad que en otros. La cuestión es (y más económica no puede ser), seguiré siempre teniendo la misma actitud ante el riesgo.
Curiosamente la respuesta no me llega... me respondo a mi misma sólo con el silencio.
Tal vez, en el fondo, era eso lo que venía buscando cuando vine a Roma. Y es posible que no me vuelva con la respuesta, a pesar de que este año, las cosas han cambiado.
Lo más desesperante de la cuestión, es que, al final, de entre todos los caminos posibles, elegiré uno cualquiera, después de ponerme las manos delante de los ojos y echar a andar a ciegas. Curioso, porque dicen que todos los caminos llevan a Roma, y sin embargo, yo me estoy marchando.
Hoy empieza la Noche Blanca, estupenda iniciativa... los museos abren hasta las seis de la mañana y hay toda una serie de actividades por toda la ciudad. Esta noche y la noche de mañana, el transporte público es gratis de verdad, y hasta hay unos taxis gratuitos que no cobrarán la carrera, pero aceptarán donativos para un maratón de recogida de fondos que se celebrará el domingo. Parece que Roma se vestirá de fiesta todo el fin de semana... y de momento, esta noche, nos vamos a ver el Luxometro, es decir, el Gazometro de Piramide, pero vestido de luz... sólo eso suena maravilloso. Un asesinato en el Orient Express en Termini, una Fiesta Spagnola en la Piazza del Cinquecento... sospecho que este fin de semana, no dormiré nada. Lógica continuación de una semana de noches en blanco...
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