Unas irresistibles ganas de fumar
Que no es que si fumara o fumase se me fuera o fuese a hacer menos larga y menos angustiosa ninguna espera, pero es que esta situación de stand by me está matando lentamente... ese no poder hacer nada por acelerar nada, ese tener que dejar que las cosas pasen. Pero es que no pasan nunca. Esta es la prueba final a la paciencia que he acumulado este año, me acabo de dar cuenta.
Tengo la sensación de que detrás de mi, donde puedo oírlo pero no verlo, hay un enorme reloj de arena donde no pasa nuuuuuuunnnnnnca el tiempo.
Y tengo un nudo gordo que no se deshace en el estómago.
Y tengo la sensación de que, ahora que llevo los chapines, no aparece el camino de baldosas amarillas por ninguna parte.
¿Por qué bailo en mi silla sin parar?
Probablemente, dentro de un mes, me parecerá todo una broma, las cartas que no llegan nunca, las llamadas que no se producen, los rumores que no se confirman... Pero ese mes, tengo la sensación de que se me hará largo como un año.
O mejor, será este mes tan largo, como corto ha sido el año que se acaba.
Porque hace nada, estaba yo cerrando cosas en España, despidiéndome, buscando casa (jaja) en Roma, haciendo planes optimistas en la Ciudad Eterna y contando los últimos días de verano (sin darme cuenta, de que en realidad, no quedaban días de verano)... porque hace nada que llegué, con el maletón azul que me han traído ahora mis padres. A una ciudad lluviosa, como es de nuevo la ciudad eterna estos días.
Hace nada que tenía un maravilloso año de relax por delante y ahora ya se ha evaporado. Entre experiencias, risas, cosas aprendidas, tópicos confirmados y desmentidos, haciendo amigos a distancia y de cerca, viajes sorprendentes, problemáticos y maravillosos... una nueva colección de recuerdos que parece imposible de concentrar en un año, pero que ha transcurrido en ese tiempo.
En un año que se acaba, lentamente... me tengo que despedir de cada rincón de mi casita, para empezar. Ayer, tuvimos nuestra primera baja oficial en el foro. Qué será de nosotros sin los doscientos mensajes diarios en el mail? Porque la vida sigue, pero nunca sigue igual... esta es una etapa más que llega al final... agridulce, es verdad.
Y que tiene un final como un enjambre de nervios crispados, porque estamos todos, como cuando estábamos todos de exámenes, como cuando esperábamos la primera fase, desquiciados. Porque en cada nueva elección, las apuestas van subiendo, y nos jugamos más de lo que pensamos... como me decían, si nuestro balance no es "mejor no haber venido", hemos tenido suerte.
Confiemos en ella de nuevo.
A ser posible, sin fumar.
POR CIERTO, hoy he visto en la prensa... que hay gente que reacciona cuando le mienten... Será esto la enésima tergiversación en favor de un partido político a la vez que se aprovechan las burradas del otro? Pero dónde queda la decencia?? Porque por otro lado, nos siguen mintiendo como bellacos...
Comentarios