Balance de fin de año... balada de San Silvestre


Tempo Allegro
Esta, a pesar de ser una tarde de domingo, es una de las tardes del año que más me gustan. Tal vez porque se parece a otras cosas que me gustan, como la calma antes de la tormenta, o el amanecer. Es que hoy no es sólo es tarde de domingo, además es la última tarde del año, y según Michael Ende, hay un gato gordito y un loro que están intentando hacerse con el ponche mágico para que con las doce campanadas del Año Nuevo, el mundo se convierta en un lugar mejor...

Es una tarde para hacer absurdos propósitos para los próximos meses (dejo de fumar, me apunto al gimnasio, empiezo a regar las plantas, aprendo a hacer reflexoterapia...), pero a mi lo que más me gusta es pensar en todas las cosas que han pasado en el año que se va, ni más ni menos que doce meses, que tienen la extraordinaria propiedad de no parecerse a los doce meses anteriores ni a los que empiezan ahora.

Es un cambio de etapa oficial, en el que no hace falta tomar grandes decisiones, sino sólo brindar con champagne. Esta es una tarde mágica, porque puede uno pensar en el pasado con una cierta nostalgia, pero no por ello le van a acusar de sentimental.
Es la última tarde, y eso siempre es especial, cuando se es consciente de ello. Como la última tarde que pasé en la universidad, o la última vez que estuve en aquel bar con mis amigos, o la última vez que ensayamos en un colegio mayor...

Mañana estaremos en un año reluciente y nuevo, que se llenará de cosas parecidas a las del año anterior, buenas y malas... pero eso, será mañana.

Y mañana, será otro año.

Personalmente, mientras hago balance del 2006, como no pienso bien si no estoy haciendo otra cosa, he puesto bonito de nuevo el blog... a ver quién descubre los cambios en la sidebar!
He descubierto muchas cosas este año, sobre mi, sobre los demás y cosas que no sé enmarcar en ninguna categoría, y que son, sencillamente, cosas... Por eso, creo que la mejor denominación que le puedo dar al 2006 en mis archivos personales, es El año de los descubrimientos.

He intentado compartir muchas de esas cosas aquí, y no siempre he logrado lo que quería, pero lo he intentado... Ha habido ratitos malísimos, y momentos malos, pero también ha habido momentos estupendos y ratitos maravillosos. La mayor parte de ellos están almacenados por ahí, en alguna parte, como una inmensa reserva para la melancolía de los años venideros, los que faltan, espero que me los recordeis los demás.

Lo que echaré de menos del 2006:
  • Compañías low cost a casi toda Europa (nota bene, tengo que borrarme de un montón de newsletter)
  • ¡Roma!
  • El gemeil, que va a sufrir un buen parón, me temo

Lo que no echaré de menos del 2006:
  • La enrevesada política italiana y los subsiguientes informes nunca leídos
  • Dar largas explicaciones acerca de por qué el mundo me parece un sitio maravilloso y, en consecuencia, digno de ser visitado
  • El cultivo de setas

Y si 2006 fue un buen año, tengo la sensación de que el 2007 va a ser un año aún mejor...


Mis propósitos de Año Nuevo:

  • Hacer que mi trabajo sea tan interesante que logra enamorarme de él
  • Ver las Américas, y poner a prueba mi visión del mundo
  • Seguir indagando, algún día descubriré algo...


Ahora, a cinco horas del momento D, perdonadme si pongo la famosa canción de Mecano a toda pastilla y hago las últimas felicitaciones del año...

¡Feliz Año 2007 a todos!

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