Desde mi casa...

Bueno, pues ahora ya sí que sí que estoy instalada en mi casita, despues de haber pasado un montón de peripecias, porque tras escribir el ùltimo post, la casa demostró que habría sido un buen escenario alternativo para Esta casa es una ruina... (mientras no lo sea para Los Otros)pero a estas alturas, ya està todo solucionado, y estamos felizmente instalados. Tras una semana de zozobra, hemos logrado arreglar el calentador, que era horrible lo de las duchas frìas (de hecho, la otra noche yo me calentè un perolo de agua y me di un baño caliente a la antigua, bastante adecuado a la tónica del baño, al que le falta sólo la bañera con patas), y mañana nos traen la lavadora.. por fin! La pobre va a lavar tanto el dìa de su estreno, que no se lo va a creer. Sospecho que cuando lave toda la ropa que tengo esperando, voy a necesitar otro armario... Ikea proveerà.
Tengo una vista idìlica desde mi ventana... Para los que hayais visto La finestra di fronte, es como si viviese en una pelìcula, veo a mis vecinos (que son un matrimonio de mediana edad de los de los anuncios y tienen una casa bastante bonita, la verdad) prepararse un tè mientras hago algùn sudoku que otro antes de dormir... ya estoy en el nivel dos del libro aquel, pero no los hago porque me aburra, es puro vicio, conste.
Poco a poco me voy integrando en la vida italiana y me voy acostumbrando a las aventuras cotidianas que suponen generalmente perder los nervios; he estado cuatro dìas esperando a cargar el mòvil, porque me vendieron una recarga que no estaba habilitada, por alguna extraña razón; el sábado por la mañana me dijeron que lo iban a habilitar por la tarde, y claro, hasta el martes no lo hicieron. En cuanto a mi fusión con el ambiente, estoy aprendiendo a exagerar todavía más que antes (eso también es un vicio), y a no pagar en los transportes públicos... verás cuando tenga que comprar el abono transporto, que no voy a saber... claro, que pagar los transportes romanos es tirar el dinero, porque estoy convencida de que se lo queda alguien. Excepto algunos metros nuevos, que no pegan nada con el ambiente del Bronx que se viveallí abajo, y que son, curiosamente, españoles, el vagón menos andrajoso tiene veinte años. Por no hablar de los autobuses, y los tranvías. Estos últimos tienen un sistema de seguridad para no atropellar a nadie (siempre me ha parecido una cosa como muy tonta lo de morir cono Gaudì, atropellado por un tranvía), hacen tanto ruido por la calle, que los oyes desde dos paradas antes.
La lluvia perpetua esta que nos acompaña (empiezo a sentirme como un dibujo animado, con la nube negra encima de la cabeza) nos ha permitido hacer un nuevo descubrimiento; en Roma no hay ninguna acera sin baches y agujeros de distintos metrajes. Cuando ves un charquito y calculas, con tu mentalidad española, que debe tener un centímetro de profundidad, es mejor que no pises, porque es posible que sea una zanja de la que no salgas más. Hasta que no deje de llover, he renunciado a llevar los tacones, porque son muy glamourosos en la oficina, pero me pueden llevar a un estado de paranoia importante con estas aceras. También hemos aprendido a rehuir los pasos de peatones, porque en ellos (quién sabe por qué) están los charcos más profundos, y los conductores romanos ganan puntos cuantos más peatones mojen en un solo charco. Por otro lado, es super gracioso leer los carteles que avisan de las pérdidas de puntos (aquí tienen la patente a punti desde no hace demasiado), por ejemplo, no ceder el paso a los vehículos de emergencia supone perder dos puntos. Eso es civismo, leche.
Otra forma de inmersión en este peculiar país es la tele... ayer ví el mejos programa de todos los tiempos. La verdad es que nos reímos muchísimo; se llama Al posto tuo, y se trata de una panda de actores (algunos verdaderamente malos) que escenifican a base de entrevistas en plan El programa de Ana, las escenas de una historia (normalmente un drama rural impresionante) que le ha sucedido a alguien de verdad! Ayer era una chica que dejó a su novio, descubrió que estaba embarazada, no se lo quería decir, pero su mejor amiga la convenció, y cuando ella por fin fue a decírselo, se encontró con que el susodicho estaba liado con la susodicha mejor amiga. Y cuando peor iban las cosas, la madre le dijo que no se lo tenía que haber dicho al chico porque los hombres son todos iguales, y resulta que a ella su marido (es decir, el padre de la prota) la había dejado cuando se enteró de que estaba embarazada, y que la había mentido todos estos años. Lo peor no es que a alguien le pase todo esto, sino que además va y lo cuenta! y deja que una panda de actores lo escenifique!! Por supuesto, al final todo se arregló y la pareja se casó y comieron perdices; pero no me digais, que lo que no haya sufrido esa mujer!! Claro, que la juerga que nos pasamos... imaginaos, completando truculentamente el final de la historia. Sé de por lo menos un habitante de Villaviciosa que habría sido feliz viéndolo... Y lo que se aprende de psicología viendo esas cosas tan culturales...
Y en cuanto al trabajo, de mi parte está siendo interesante; esta semana me la he pasado entera haciendo un informe económico y comercial (de esos que buscábamos en la página de ICEX en el máster) que no sé si alguien se lo leerá, pero que a mi me distrae, la verdad (por cierto, seamos sinceros, Italia va mu' malita, eh?). Por otra parte, mi trabajo consiste en una parte importante de leer prensa e interpretar noticias de economía, y estar atenta a cuando salen las publicaciones... sé que no suena muy apasionante, pero a mi me gusta, jolines. Y por el ambiente, cada vez mejor. En primer lugar porque me estoy integrando ya definitivamente (las dos primeras semanas era como un poco demasiado cuidado), ya sé cuándo es la hora exacta del café, y ya he ido hablando con la gente, y me mola. Y en segundo, porque el consejero es auténtico. Se le va la pinza pero a base de bien (después de escribir esto, os podeis figurar todos que este mi blog queda vetado en las instalaciones oficiales); lo mejor son los discursos que se marca; nos llama a todos al despacho, nos pregunta el signo del zodíaco y nos cuenta cuales de sus amigos tienen el mismo... cuandos e supone que nos está dando instrucciones. El mejor momento de la semana ha sido cuando llamó a mi compi el Comex al despacho, le tuvo media hora escuchando una conversación que no tenía que escuchar y al final le dijo: "Yo no puedo ayudarle" y le echó del despacho!!! Pero vamos, que sin acritud, porque al día siguiente nos llamó a todos, y a él no le volvió a echar. Desde luego el Consigliere va a darnos mucho que hablar.
Y hablando de las cosas a las que me quería apuntar; ya he encontrado una academia de francés aun precio razonable... y resulta que escribí un mail a La Sapienza, preguntando por los cursos sencillos (aqui te puedes apuntar a una sola asignatura sin matricularte del todo) y preguntando como iba lo de las tasas y eso, y me respondieron un mail diciendo poco más o menos, que sí, que la Universidad existe. Vamos, con la atención que dábamos nosotros en la UAP, por favor. La verdad es que los cursos que me interesan han empezado ya, igual lo dejo para enero... ya veremos, porque claro, ir en persona a preguntar es una odisea, con esos horarios que tienen tan estupendos: abrimos al público por las mañanas, los L, los X y los V de 10:45 a 11, y por las tardes, los M de 15:45 a 16:15 y los J de 14:35 a 14:57. Total, que no es que vayas a posta, es que atinas...
Y estas son mis vivencias hasta el momento. Ahora me voy a la oficina otra vez, que el pobre informático se ha quedado haciendo una copia de seguridad, y ha llamado que se aburre... a ver cuando logro colgar el próximo post.

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