Adiós, querido 2007...


Pues no, no hice balance. Porque no me dio la gana. Mejor, me quedé viendo historias de miedo en la televisión... supongo que hasta que no tenga las uvas en la mano (o en la boca) no me daré cuenta de que cambia el año...
De todas formas, después de escribir el post de ayer, me di cuenta de que gran parte del balance ya estaba hecho (de ahí mi ociosidad nocturna).

Todo se resume en que en 2007 me ha cambiado la vida.
He cambiado en la forma de ver muchas cosas y a muchas personas. He relativizado muchas cosas que nunca me había atrevido a relativizar. He vuelto a descubrir otras cosas que no quiero llegar a ser y comprendido otras cosas que soy, además de vislumbrar lo que sí quiero llegar a ser. He descubierto de qué cosas soy capaz y de qué cosas son capaces los demás.

He desvelado la última gran mentira y ya tengo todas las razones que siempre he querido para ser cínica. He comprobado muchas de mis teorías y he modificado otras, he decidido que algún día de verdad las compilaré en un libro.

Me han decepcionado como no me habían decepcionado nunca, y he comprobado una vez más que soy de las que perdonan, pero no olvidan. Pero la verdad es que no me importa, los ciclos se cierran, la gente cambia, aunque sea sólo para parecerse a sí misma, y tal vez es eso lo que me está pasando. Y probablemente no olvidar es lo único que hace no caer en los mismos errores del pasado.

He aprendido en 2007 casi tanto como había aprendido en los anteriores 26 años, y ése es el saldo positivo. Algo muy importante ha desaparecido para siempre, y ése es el saldo negativo. Espero que en este año que empieza, llegue algo nuevo para compensarlo. Y si no llega, paciencia. Aunque tengo la sensación de que el 2008, será un buen año.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Una semana más

Un plan perfecto

Empieza el segundo round