Vuelta a la normalidad

Bueno, aunque hace ya más de una semana que volví, de hecho estoy volviendo a la realidad esta semana, cuando el trabajo ha hecho su reaparicón en la UAP, junto con los jefes... sigh. Por otro lado, cada vez me da más pena mirar el santuario y pensar que va a ser de nuestras fotos cuando no estemos ahí para cuidarlas. Es un verdadero montón de sueños.
El huracán Katrine deja un rastro de destrucción en Nueva Orleans y adyacentes (pero no tan grave como sería si fuese en un país menos desarrollado, seamos sinceros), y no he vuelto a oír ninguna noticia de piano man. Me pregunto cómo acabará la sarta de denuncias. Mientras el mundo sigue girando (aunque no sé a dónde, porque esta mañana también he leído que se han inventado una prueba para detectar la inteligencia de los bebés, lo cual encuentro bastante nazi), busco piso en Roma, empresa que está probando ser más difícil de lo que parecía. De momento, el apartamento que va ganando mi lista particular (basada en precio y distancia a la ofecomes) es uno de una italiana que está precisamente trabajando en Madrid!! El mundo es un pañuelo. El caso es que me ha dicho que lo quiere ver mucha gente. Normal, es que está muy bien. A ver si tengo suerte.
En cuanto a mis avances en el terreno automovilístico, siguen parados lo que es en el terreno de la práctica, pero avanzan en el de la teoría... me presento el día 6 al teórico. De momento, he tenido ya un test con solo dos fallos (aunque en el siguiente tenía ocho...) pero vamos, que no doy una con las velocidades!! A ver si leyéndomelo otras diez o doce veces...
Uy, casi se me olvida. De momento, entre las líneas no seguras que van a dictaminar en la UE, se admiten apuestas a ver cuántas son de bajo coste, una o ninguna?

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