Minivacaciones en Madrid

Bueno, pues ya estoy en la ofi de vuelta, aunque estamos con un poco de stress (bueno, yo en concreto no, pero se respira en la oficina) porque con la cosa de la Cumbre Hispano-Italiana... (Lee el artículo en El Mundo) esto parece más que de costumbre la oficina de las Doce Pruebas de Astérix.
El caso es que por un lado ha sido un fin de semana productivo, pero por otro la verdad es que no... empecemos en orden. Llegué el viernes entre huelgas (menos mal que me acercó el amable consejero al aeropuerto, porque si no... me las habría visto para llegar), retrasos, tormentas y malas noticias (ingresado el padre de una amiga y reposo total para la hermana de otro amigo... menudo panorama sanitario, los pobres)... salimos directamente, para qué perder más tiempo, después de comer un kebab a las doce de la noche (porque en el avión no es que no quisiera comprar algo de comer, es que no tenían!), con los dos pobres que habían ido a buscarme (sin pancarta, para mi mayor deslusión, aunque no estaba el horno para bollos), que estuvieron esperando mogollón, después de hacer una ruta turística por el aeropuerto...
Luego, el sábado, cafés varios, compritas (que el Zara es más barato en España que en Italia... verás cuando vaya a Grecia como me lo voy a pasar) y salida hasta las mil, aunque sin cumpleaños (lástima). nos fuimos a un bar donde las mesas tenían grifos de cerveza y cometimos el error de picarnos con los de la mesa de al lado, que eran más... claro, a los doce litros de cerveza, ya no veíamos. Ahora, rozamos la gloria, eso sí. Habríamos sido famosos en un bar... qué lástimita. Creo que algunos no nos sacaremos la espina en mucho tiempo... pero y lo que nos reímos?? Después antros en toda regla, como en los buenos tiempos, y a recogerse a las siete de la mañana, para ver el sol al menos un rato.
El domingo, arrastrarse hasta la casa de mi hermano, que no sabía que yo iba, el cabezón (a ver, voy desde Italia, mis padres bajan a Madrid y van a su casa a comer, y yo no voy a ir también?? Menos mal que mi cuñada es cabeza pensante en esa familia, que si no...), y risas también. A costa de las orejas de mi hermano, que es una cosa que alguna vez revelaré, si la CIA me deja (como JJBenitez...). Y por la noche, a darle las zapatillas a la del cumpleaños, adquiridas con un grave error técnico; menos mal que le estaban bien... y a ver a mi ingeniera favorita! (Me he encontrado tu carta al llegar, qué ilu!!!!) Nótese que la susodicha tenía las pelis aunque yo no se lo había recordado, pero gracias a su padre, que es un sol, porque a ver si tomamos rabitos de pasa, nena...
El lunes, día un poco estresante, a pasar por la uni para pedir mi título, que ya es mío, y a saludar un poquito, a comer donde mis niños, que están cada vez más altos, qué cosa de críos... Y más guapos... a ver si logro que vengan a verme, ya que les gustó París, seguro que Roma les encanta, llena de piedras y de romanos, como está. Después, de cañas con los de la uni, para no perder las buenas constumbres, y pervirtiendo al Jefecillo (lo siento, pero me gusta más que exjefe), que al final va a ser licenciado para que no nos podamos meter con él, y claro, tenía que estudiar y leerse cincuenta libros. Mis uaperos queridos como siempre, pachangueros, juerguistas... ay, qué tiempos. Debo decir que me dió un poco de penita entrar en la UAP, y recordar los viejos tiempos, aunque en seguida me recuperé. Sobre todo porque ví que el Santuario sigue en perfecta forma... en su mayor parte. Y también hice una visita a la zona VIP, entre el lunes y el martes por la tarde, que me hizo mogollón de ilusión. Las cosas por allí siguen más o menos igual, y como ya estaban relativamente bien (a ver, siempre hay cosas que se pueden mejorar, pero también hay cosas imposibles, como el comportamiento de Alumnos), pues es una buena noticia.
Después, me fui a mis clases de conducir, logradas con mucho esfuerzo y una serie de llamadas surrealistas por mi muy mejor amigo, el nunca bien ponderado J. Las clases eran (esta vez si diré el nombre, porque merece la pena) con Paulino, que al final resultó ser un tipo con gafas y muy majete. Circular no se me dió excepcionalmente bien, después de dos meses, pero oye, como aparco! De verdad. Lo cual es una prueba inequívoca de que yo sí sé lo que son 20 cm, por si hubiera alguna duda.
Bueno, a la mañana siguiente, a las 8:10, al examen de conducir.
Empieza la aventura. Hacía un frío IM PRE SIO NAN TE, de verdad. Además, aunque había salido el sol, a medida que pasaba el tiempo, las nubes iban bajando y cuando me metí en el coche, además de tener los pies como témpanos de hielo, había una niebla increíble. Básicamente, el pavo llegó a las 9, y yo iba la tercera a examen. He de decir que el muy malnacido (si, si, los que me conocéis habréis notado que no pongo tacos en el blog) se parecía al nen, y que hablaba talmente como una máquina de café. Hasta el punto de que según ajusté el espejo, me quedé mirando a ver si era o no era una persona, de verdad.
Bueno, yo reconozco que salí en punto muerto (para los incrédulos, tenía un poco de cuesta y lo logré), pero es que el pavo eso no lo anotó!!! (que notarlo seguro que sí, la verdad). El tío dijo que me había parado mal en una intersección (mentira!!) y que me había detenido mal (mentira también!!), pero mentira no que lo diga yo, que soy parte; que lo dice Paulino, que estaba presente!! Yo me bajé del coche porque iba pensando en lo del punto muerto, si no, pongo el coche a 150 y le pregunto si estoy aprobada, como era mi plan original. Pero no lo hice... una oportunidad como pocas para haber hecho el cafre.
Me pasé toda la mañana amargada, gracias al desgraciado ese, que nos hizo lo mismo a los cuatro que nos examinábamos... claro, que aproveché para irme a Citybank a ponerles verdes. Lástima que los de la oficina son majos... un poco inútiles, pero majos. Claro, que el banco es lo peor de lo peor, no os abrais nunca cuenta en él.
Después de comer con nuestros anfitriones (que les hemos invadido las casas durante el fin de semana...) me fui a la uni otra vez, sin cañas ni nada que celebrar, pero bueno. Y el martes de despedidas, también con todos los que me llamaban para ver que tal...
Miércoles de hacer maleta (que jolín con ella, casi se tiene que subir mi padre para poder cerrarla, claro que nos reímos mucho...), y para llegar al aeropuerto, la odisea. Pero de verdad. Menos mal que salimos con tiempo. Entre que a mí cada vez me pone más nerviosa lo de coger aviones (aunque alguna vez he oído que los cojo como si fuera el autobús), y que nos perdimos tres veces gracias a la señalización!! increíble: primero, la señalización está al revés en la M40: nos mandaron para boadilla en vez de para leganés, que se tarda mucho menos. Después, en la M40, llega un momento en el que pone aeopuerto en la carretera, y también en un desvío. Y después, ya no pone nada más. O sea, que nos pasamos, claro. Tuvimos que entrar en las de peaje (la M12, la M13 y la madre que las trajo) y hacer ocho kilómetros de rodeo. Ahora, que vimos la T4 desde arriba (¿cuándo la inauguran?). Cuando por fin llegamos al aeropuerto, dimos más vueltas de lo habitual, porque entramos por otro sitio... en resumen, vivan las señalizaciones!!! Y espero que al que haya cambiado las de la M40 le suceda le atropelle el mismo camión que al examinador. Al final, me sobró un cuarto de hora.
El viaje de vuelta bien, hasta que llegué a Fiumicino y las maletas tardaron más de media hora en salir (y eso sin huelga, señores); cogí el tren express al que se le apagaron las luces (está bien, pagar 9,50€ por ir en el tren de la bruja, leche) y cuando llegué a Termini ya no había metro porque lo cortan pronto por las obras de ampliación... un show, vaya. Al final, llegué a casa a las mil, pero bueno.
Mis compis han estado relativamente aburridos el fin de semana, me han dicho, básicamente porque no ha dejado de diluviar. Me han contado que el Tevere incluso se ha desbordado...
Estoy viendo en el Mundo que Rajoy y Aguirre se acaban de estrellar en un helicóptero que despegaba de la plaza de toros de Móstoles... qué cosas pasan... es lo único que le faltaba a Móstoles para hacerse famoso... lo que me llama la atención es que del pobre alcalde de Móstoles no dicen nada, con lo famoso que era en sus tiempos...
En fin a estas horas de la mañana, yo debería haber hecho algo por mi país, como dicen mis compañeros... me pondré a leer algo que no sean mails...

Comentarios

Anónimo ha dicho que…
Pues tenías que ver lo pronto que han surgido los chistes gráficos de los accidentados.... Nada más y nada menos que referencias a Top Gun...

Mira, hoy he sacado un mini-ratito para leerte, pero como te vi, pues me sabía las historias hasta el Domingo. ¿Te has pegado el atracón de pinículas? Para que todos se enteren: La Trilogía de los Colores (qué chica más intelectual, ¿eh?) y En el nombre del Padre.

Ay, ¿cuándo volveremos a verte?

Este viernes tengo mi 1ª comida de Navidad de empresa... a ver!!

MMB desde "La Medtroni".

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