De tres en tres... ideas que me rondan por la cabeza


... que me rondan muchas desde que vago forzada por las calles frías de esta, la gran ciudad por excelencia. Y que para mí, es el lugar perfecto para pensar, por más que no me gustaría vivir aquí... más que obligada, como ahora.

Idea 1: Accidentes y sucesos accidentales que pueden parecer lo mismo, pero no lo son; mientras que accidente tiene una connotación inequívocamente negativa, suceso accidental implica lo que es, evento que se verifica como resultado de la coincidencia de circunstancias que eran poco probables.
Ejemplos:  
- Entrar en una carrera por la nota de selectividad y que ésta acabe enseñándole a uno la puerta por la que se llega a las respuestas que uno busca en la vida.
- Solicitar plaza en un programa de becas la última noche del plazo, diez minutos antes de la hora límite y dos años después, acabo descubriendo mi vocación verdadera.
Podría poner más, pero como siempre, no quiero gafar nada (perdonadme la superstición, que es casi el único lujo ultraterreno que me doy). Muchas cosas buenas han llegado a mi vida por accidente, pero no sé si todas, así que no haré inferencias fáciles. Es posible que tenga el síndrome de la orejera y sólo vea lo que quiero ver. 

Idea 2: Profecías que se autocumplen

Gracias a esta idea, he encontrado un blog interesante, pero se me ha ocurrido porque tiene mucho que ver con la anterior... si uno busca suficiente la parte buena de las cosas, acaba encontrándola. 
Las profecías que se autocumplen pertenece a la categoría de las cosas que me fascinan porque se refieren al comportamiento de las personas cuando se ve influenciado por extraños incentivos ajenos a la racionalidad: uno hace una predicción y el mero hecho de hacerla, genera las causas que provocan el cumplimiento. Notése bien que es necesario que las profecías se hagan en voz alta. De un lado, porque si no se hacen en voz alta, no son profecías, y del otro, porque cuando sólo uno es testigo, no son espectaculares. 
Ejemplo: 
- Cuando estás cogiendo demasiados platos y tu madre te dice: se te van a caer. Te distraes, y se te caen.
- Especialmente en las parejas, cuando alguien le dice a uno de los dos: No va a funcionar. ¿Cuántas veces sobrevive? Esta es otra versión de una cita famosa de alguien que dijo: ¿Cuánto vive el amor? Hasta que se hace esa pregunta. 

Idea 3: Vísteme despacio que tengo prisa
Que es poco más o menos lo que me pasa ahora... tantas cosas que hacer y no poder hacer ninguna, me ha dado un poco de perspectiva sobre toda la lista de tareas... y sobre todo, sobre qué cosas no hacer. Ahora que el final se acerca inexorablemente, y ya al lobo no se le ven ni las orejas... ahora, cuando vuelven las mismas dudas que antes de ir a Guatemala; aunque tienen una forma distinta, la esencia es la misma.

Y mientras camino bajo el frío inmenso de esta ciudad, en la que el aire parece que no se para nunca, silbando entre las personas que se cierran en sí mismas, voy tejiendo pensamientos uno tras otro y haciendome preguntas que se quedan suspendidas, sin contestación... ¿Será el último accidente algo permanente? ¿Serán estas preguntas la señal de una profecía autocumplida? ¿Habrá en mi lista de tareas algo que hacer que no he hecho? Y me distraigo tanto pensando que mis pasos me llevan lejos de mí misma, y tengo que correr para alcanzarme de nuevo. 
Se acabó la época sin preguntas. 
Se acabaron los tiempos sin complicaciones. 
Se acaba la eterna primavera. 

Comentarios

S ha dicho que…
Idea 1: Accidentes y sucesos accidentales:

No tener una pintura de color amarillo y terminar manteniendo una amistad de 20 años que cruza el mundo de lado a lado (bueno, casi) :)

Idea 2: Profecías que se autoincumplen:

"Pues sois la visita a la que mejor le ha salido todo..." y en el avión de vuelta aparecer el dengue por arte de magia :D

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