Uno dentro, uno fuera... y hoy empieza la cuenta atrás
Bueno, hay muchos factores que hacen que escriba menos. El primero de ellos es la inquietante falta de medios de transporte en mi vida. Sin medios de transporte, no creais que tengo tanto tiempo para observar a mis semejantes y que se me ocurran bonitas ideas (más o menos inteligentes) que decir sobre ellos. Después van otro montón de ellos, como la falta de tiempo directamente derivada del volumen de trabajo, la compañía de mis compañeros de piso, que sustituye una forma de comunicación por otra, y facebook, que todos los días se inventa cosas para que yo me quede enganchada. Es un problema que existan pasatiempos, para aquellas personas que no tenemos un minuto que perder. Lo único que sigue igual es que se me siguen agolpando las ideas en la cabeza; las ideas, que son como el queso que se queda al fondo de la nevera, si no lo sacas a la mesa, se va quedando verde y acabará oliendo a muerto aunque no sepas qué es. Pero no escribo este post para disculparme por no escribir: porque si