Una semana más
El surrealismo es un elemento presente en la vida.
Se trata de una mera cuestión de costumbre, porque en realidad ya el hecho de que estemos vivos es bastante extraño, así que no debería asustarnos que pasen cosas raras todo el tiempo. Y sin embargo, como el ser humano necesita que las cosas no cambien, se sorprende profundamente cuando la vida da saltos adelante y atrás...
A mi personalmente me gusta un cierto toque de surrealismo en la vida (de ahí mi profundo amor por Grecia, que es el surrealismo en su justa medida). A veces, sólo algunas veces, cuando el día ha sido especialmente surrealista, me acuesto con la sensación de que, algún día (quizá en un futuro muy muy lejano), me empacharé de surrealismo igual que una vez me empaché de salchichón. Pero todavía no.
Esta semana ha sido, de todas las semanas que llevo en Guatemala, seguramente la más surrealista. Me han montado un ciclo de cine peruano en casa, al que no he podido asistir por haber salido del trabajo a medianoche el día en cuestión, y una princesa de cuento me ha dejado plantada. Todos los intentos de conseguir un sofá cama se han quedado en agua de borrajas, y he podido, por fin después de muchos años, explicar de una forma inteligible que mi mundo se divide en dos planos de realidad, aunque yo no pertenezca a la tripulación del Star Trek. Lo más curioso, es que me han entendido. Incluso yo misma lo he entendido, al verbalizarlo.
En el fondo, me da un poquito de pena... es posible que al explicarlo de manera clara, se rompa el encanto, me vuelva yo definitivamente una persona seria, y deje de buscarme subterfugios para andar siempre en mi irrealidad verosímil.
Así que como resultado de la semana, aquí estoy, con el ordenador plantado en la encimera al lado del fregadero, porque es donde tengo internet en casa, escribiendo una propuesta para una dudosa financiación... por cierto, con un codo rasguñado y una rodilla negra.
Que por qué? Porque por más que yo quiera parecerme a la ambición rubia, lo más que llego es a parecer a Bridget Jones en moreno.
El jueves (día intenso, debía haber una alineación de planetas), iba yo volviendo a la oficina después de comer, cuando de repente, pasaron dos cosas simultáneamente. De un lado, sonó mi teléfono móvil (bueno, como es guatemalteco, se puede considerar que es un celular), y respondí, y mientras decía "¿digame?", me tropecé con mis propios pantalones (¿se puede considerar así que soy una víctima de la moda?)... mi jefe, que era quien llamaba, debió de oír "plaff" del otro lado, porque empezó a preguntarme: "¿qué te pasa?" a lo que ýo, antes muerta que sencilla, le contesté: "no, nada, nada". Claro, cuando llegué ensangrentada a la oficina, se rompió el encanto...
Conclusión, otra semana sin ponerme faldas. A no ser que me dedique a contar que el morado con forma extraña que tengo en la rodilla en realidad es una marca de familia de los Romanov.
Objetivos para la semana que viene:
- Asistir a la segunda sesión del ciclo de cine peruano en mi casa.
- Lograr arreglar el maremagnum de fotos que tengo, y subirlas que las veais un poco al otro lado del mundo.
- Imprimir un par de ellas para decorar mi casa.
- Conseguir un sofá cama.
- Hacer la compra una tarde, tranquilamente.
- Comprarme una agenda, que la mía solo tiene horizonte temporal hasta finales de agosto, y ya tengo planes en septiembre!
Y para que os entretengais, os dejo con la canción que mis amigüitos (mi Excompañera de Piso, la Reina de las Drogas Legales y Mi Muy Mejor Amigo) tuvieron a bien componerme y cantarme, a las tres de la mañana en León (mientras mi estómago se rebelaba... de verdad que la canción me gustó, pero me moría de dolor...). Los dos últimos versos salen a concurso, porque los originales son irrepetibles!!! El premio será un auténtico gallifante guatemalteco!!
(Con la música de Clavelitos)
Mocita te vemos bien,
después de irte a Guatemala,
a ver si sigues aquí,
no te vayas cacho guarra
en la ONU te tratan bien,
pero también en España
y en Madrid aún mejor,
¡no te vayas de tu patria!
Irenita, Irenita, Irenita te pido un favor
no te vayas, no te vayas,
que me partes to el corazón.
Si algún día, Irenita,
a Madrid tú quisieras volver,
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Ahora que lo pienso, jamás habría pensado que Guatemala rima en asonante con guarra. Qué cosas... La primera propuesta a concurso es:
no te olvides que en Móstoles City
siempre amigos tú vas a tener.
La solución al concurso, a finales de mes... sin deadline, por favor!!!
En medio de todo este surrealismo, y como medio para manejar el stress, he visto dos películas que me han gustado. La vida secreta de las palabras, y The squid and the whale (no me gusta su título en español: Una historia de Brooklyn)... me han gustado, no me han entusiasmado, pero las dos son interesantes. La primera, con la colaboración del Consejo Internacional de Rehabilitación de Víctimas de la Tortura, cuenta una historia triste de una manera peculiar y conmovedora, aunque yo diría que le falta un sólo punto al final, que no os cuento para no estropearla. Se ve el trabajo y se da una imagen del trabajo de este Consejo Internacional, en relación con la frase de Milan Kunder que habreis leído mientras carga mi blog: Ninguna de las injusticias que se cometieron será reparada, pero todas ellas serán olvidadas. Escalofriante, y lo peor, cierto.
De ésta me sorprendió profundamente que agradecen al Exctmo. Ayuntamiento de Móstoles!!! Yo no ví nada en la película que me recordara a Móstoles, lo juro.
The squid and the whale es una película que podría ser un libro, realmente, con muy buenos actores y una caracterización muy clara de los personajes. Un punto de vista del divorcio distinto y más intimista del de Kramer contra Kramer, aunque con algún guiño esporádico. Una fotografía muy buena, eso sí. Nueva York debe ser maravilloso en otoño.
Después de toda esta información variopinta, voy a volver a mi propuesta... con una sonrisa en los labios!!! Por cierto, el viernes por la noche me preguntaron si los que están amontonados en las fotos del calendario que tengo en la pared, son mi familia. Hm... casi casi. Son una pandilla de insorportables a los que echo mucho de menos!!!
Quedan: 73 días para la visita más esperada del año.
Quedan: 14 días para la publicación de Harry Potter and the Deathly Hallows.
Comentarios
Pues ahí va....
NO TE OLVIDES QUE TUS PADRES
EN LA VIRGEN TE ESPERAN TAMBIEN