Weekend grigio

Vaya fin de semana... resulta que el viernes por la mañana proseguimos con nuestra búsqueda de piso, que efectivamente es una tortura (pero no tan melodiosa como la de Shakira, la verdad).
Vimos un piso espectacular (según la descripción de nuestro becario Comex), aquí al lado de la ofi, en una calle comercial, pero sin ruido, mas o menos decentemente amueblado (le falta una cama, veremos como se soluciona), con tres habitaciones y con mucha luz, a un precio no barato, pero razonable. Evidentemente nos enamoramos todos del piso (bueno, yo en particular me encamorè de un armario que es como los de las pelìculas, todo glamouroso), pero está probando de ser mucho más difícil de alquilar que el resto! Nos han pedido más fianza, más meses anticipados y sospecho que el dueño es un poco bastante mezquino... en fin, una desesperación desesperada (aunque todos sabemos que aquì una uapera ha pasado por cosas peores, para quièn no sepa la hitoria, que me pregunte la proxima vez que me vea, por el tìo que alquilo la habitacion con nosotras dentro...) Esperabamos saber algo hoy, porque es muy triste no tener casa (aunque màs triste es de robar). Yo no había vivido esta situación como otros de los que se fueron de Erasmus, porque a pesar de que me mudé cuatro veces en Perugia (esas cartas que se perdieron, esos equipajes maltratados), y que tuve problemas con todos los caseros (sin excepcion), tuve casa siempre de un día para otro, la verdad (pr0bablemente por eso tuve problemas con los caseros, de hecho, ahora que lo pienso).
En resumidas cuentas, este fin de semana, que además ha sido lluvioso ha sido un poco... extraño. No era lo que me esperaba al llegar aquí, la verdad. Hoy, aunque tengamos lo del piso colgado, me siento más animada, porque hace sol. Ayer ya estuvimos paseando por el centro, en plan turistas, pero estoy deseando ubicarme en alguna parte, para que todo deje de parecer eventual. Estoy descubriendo que lo que no me gusta no son los cambios, sino no saber cómo van a acabar las cosas. Además estoy harta de la pizza al taglio, quiero una tortilla de patatas!! En fin. Dentro de poco estará solucionado, para bien o para mal. También tengo muchas ganas de hacer vagabundeos en busca de rincones de la ciudad. Ayer por casualidad llegamos al barrio judío, y hasta vimos tiendas de comida kosher para llevar... por ejemplo eso hay que investigarlo en profundidad.
Y por el otro lado, mi razón principal de venir a Roma, mi trabajo en la ofecomes... creo que todavía no ha empezado de verdad, están esperando a que encontremos piso. Pero tiene buena pinta! (Ya veremos si cuando esté hasta las orejas actualizando datos de albania, opino igual.)
Aunque no sè yo, porque hoy le han dado al Comex muy malas perspectivas... ya veremos como evoluciona el asunto. Siempre me quedaràn los informes ilegales y redactar noticias que nunca saldràan publicadas en el Exportador.
Por cierto, he descubierto una nueva comida italiana que hasta ahora me era desconocida (corregidme si me equivoco los que estuvìsteis conmigo en Perugia), que son
las arancine, o sea, pelotillas (màs bien pelotas, porque la que me he comido era bien grande) de arroz rebozado con cosas dentro. Suena a comida china, pero no. Estàn buenas. El caso es que me suena haber comido algo de eso, pero no lo tengo muy claro, la otra vez no debieron gustarme nada... en fin, yo y mi memoria de pez de colores. A ver si dejo las drogas (hacìa mucho que no lo decìa, Miss S).
Bueno, pues acabo este post desde un internet point, porque desde la ofi, por alguna extraña razon que escapa a mi comprension no informatica (o sea, incompatibilidad de versiones, me dice aqui mi compi A) no puedo colgar los susodichos. Asì que no os preocupeis si las publicaciones se ralentizan, que no me ha secuestrado ninguna secta extraña.
Id comprando los billetes, baideguei.

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