Pantanos, balón prisionero y secuestros express o como pasar un fin de semana perfecto en Madrí.
Resumen ultrarrápido: T4, oreja, quedada, picnic, cerveza, sol, balón prisionero, cuestas, mojitos, bailoteo, comida vipera, T4.
Mézclense bien los ingredientes, y obtendremos un fin de semana perfecto en el que, como bien dice el Uapero J, se me han quitado todos los males (bueno, igual todos todos no, porque soy melancólica por naturaleza), pero en el que desde luego, he hecho una buena reserva de energías para los próximos meses. Echaba de menos Madrí y a mis amigos nominalmente (este msn, y estos correos...), pero me dí cuenta de lo mucho de menos que lo echaba todo cuando lo ví de verdad.
Después de una tarde de indecisión haciendo la maleta, decidí salir pronto de casa, porque aunque no había huelga (curioso, teniendo que salir de viaje), no me fiaba. Llegué pronto al aeropuerto. Preludio de un fin de semana perfecto.
Nota aparte: la indecisión es muy mala, estoy segura de que haber llenado demasiado la maleta en conjunción con hacerla y deshacerla mientras andaba de viaje, ha sido lo que me ha hecho perder las gafas... a mí, que no veo tres en un burro (¿por qué tres y no dos, o cuatro?).
Avión misteriosamente en retraso, pero que llega a tiempo, a pesar de lo cual, el azofaifo nos anuncia, para sorpresa general (que es la que se produce cuando uno oye más ¿ein? aparte del propio)... Y allí estaba en el aeropuerto el Uapero J (que conocereis de posts anteriores como el Niño de los Huevos, por su triste alergia ¡so malpensados todos!) con los brazos abiertos, dispuesto a meterse con mi superglamouroso gorrito blanco (que tb he perdido, aunque será por menos tiempo que las gafas, sospecho). Después de una serie de cánticos regionales que incluyeron Shakira y Amaral a voces por la carretera, llegamos a la cervecería cuyo nombre estoy destinada a no conocer nunca (porque hasta me lo han dicho, pero no lo he oído bien), donde logramos por los pelos pedir una ración de oreja (qué buena, qué buena!!!) y beber unas cervecitas con mi Muy Mejor Amigo, Lau (nos vamos a Torino!!!), mi Excompi de Piso y el Famoso Primo&co. Después de unas cuantas cervezas, nos fuimos a ver a la Vendedora de Drogas legales, que nos ofreció unos chupitos de suero en la farmacia, porque la pobre estaba de guardia... De hecho, fue la única falta de un finde perfecto. Después, fuimos a comprobar en persona, la decadencia del Avalon. Si vuelvo a Madrid, habrá que cambiar de sitio, porque está muy perjudicado. Bueno, seamos sinceros, igual nuestra presencia todos los fines de semana elevaba su caché, y claro, desde que no estamos....En fin.
El caso es que acabamos a las cinco y nos fuimos a casa. Afortunadamente a nadie le dió por cantar Devuelvemé la vida que me la has quitao que me la has quitao por la escalera ni nada de eso, lo cual siempre es una ventaja para poder seguir hablando con los vecinos.
Emplazamos a todos a las once en mi excasa (ah, como en los viejos tiempos) para desayunar con churros que traía mi Muy Mejor Amigo. Algunos se retrasaron porque no encontraban la parte de abajo de los bikinis... por pudor, y para que no deje de hablarme, no diré quien! Pero al final, después de haber desayunado churros y porras (hmm, eso y la oreja han sido mi recorrido gastronómico del finde, he hecho reservas para aguantar mientras no vuelva... claro, que hoy he ido al gimnasio sintiéndome culpable...), con un café infame que hice (de verdad, infame, no pretendía, pero me salió infame, pido perdón a los damnificados) y una leche muy rara (pero al final parece que estaba buena, nadie se puso malo...) nos dirigimos hacia la otra quedada y nos juntamos tod


El caso es que llegamos a Guadarrama buscándonos por la carretera (menos mal que el camino era fácil), divididos en cuatro coches; los Alcorconeros, los Mostoleños, mi Muy Mejor Amiga (no confundir con su homólogo masculino) y la sección Uapera. Allí nos reunimos con una compi del máster tapadera (traficante de armas ella también, claro, aunque con especialidad distinta a la mía) y entonces el grupo estuvo completo. Después de correr un poco como pollos sin cabeza por todo el pueblo, logramos comprar una cantidad razonable de comida y una exagerada de cerveza (que luego resulto no ser tan exagerada, porque anda que no hacía calor!) llegar hasta el pantano, donde procedimos a tomarnos la primera cerveza del día, muertos de sed. Encontra


Al final, volvimos a tirarnos en las toallas, a hacernos unos sandwiches (ni la mitad de problemático que en la fiesta de despedida...) y seguir arreglando el mundo un ratito. Tal vez no lo arreglaremos, pero lo intentamos feh

Y llegó el momento de las despedidas, unas por período más largo que otras, pero despedida al fin y al cabo (mis invitaciones a la ciudad eterna son en serio!!). Una panda restringida nos metimos en casa del Uapero J a ducharnos (a la polaca, a la checa o a la de ver

Nos encontramos con cabinas, con mojitos, con rock del bueno (pero sin Shakira) y del malo, lo dimos todo y nos lo pasamos bomba!! Por supuesto hubo incidentes con la cámara (es decir fotos que nunca debieron ser hechas!!), charlas normales y extrañas, casi todas a gritos, bailes (muuucho, mucho baile) en la tarina escenario de un bar, y encuentros con la fauna nocturna de la sierra, es decir, medio madrid, porque aquello estaba lleno.
Y al final, a las cuatro o las cinco (o cualquiera sabe cuándo porque la hora es lo que menos importa en esas situacione

Y al día siguiente, la despedida final. Desayunamos mientras observábamos las fotos de la noche anterior, asombrados de los prodigios de la naturaleza humana, esta vez con un café mucho más potable que el dle sábado, probablemente porque no lo había hecho yo. Y después, tras medio recoger mis pertenencias (porque insisto en la desaparición de las gafas!), abandoné la sierra con morritos de tristeza, para bajar a la gran ciudad a comer con mi hermano y mi cuñada (grande, la narración de cómo se negocian los extras del coche en la pareja normal, algún día escribiré un post sobre estas cosas), y luego dirigirme al aeropuerto. De nuevo reencuentros agradables y planes de viajes, ya sin poder hacer ninguna foto (malditas pilas!)... y de vuelta a la T4, a estresarme pensando que no iba a encontrar la puerta de embarque (cosa que afotunadamente no sucedió) y a encontrarme con algunos de los pasajeros que vinieron conmigo el viernes.
Nos saludamos con timidez, casi preguntando ¿cómo te ha ido el finde en Madrid? ¿A mí? Perfecto.
Comentarios
Uapero J desde la cuna del golfeo
Ahora sigo leyendo...
spc.
P.S: Veo que en vez de mi escote has plantado el tuyo!!! gracias por conservar mi intimidad :)
Si!! La funda de mis gafas de sol, cruzo los dedos, aunque no tengo muchas esperanzas...
Mi escote... en fin, es que como compro sin probarme, casi nunca calculo bien, y dado que siempre voy así, pensé, bah, quién va a leer esto que se asuste?
PS: En la publicación de este blog no fue dañada la intimidad de ninguna persona.
Uapero J
No obstante, es altamente probable que os las haga llegar sin censura...
De todas maneras eso te pasa por dejarte la puerta del coche abierta 17 veces con tu bolso en primer plano... en una de esas se escaparon las gafitas y echaron a correr. Aaaaaaaaaay, y mira que cuidé de ir detrás de ti cada vez que veía la puerta del copiloto abierta, pero nada, tú erre que erre, emperrada en abrirla y luego largarte. Esto lo puede corroborar El Mejor Amigo.
Anyway, gracias a dios Irene se caracteriza por el buen gusto y saca una foto "perreando" pero con un formato artístico que oculta lo explícito y resalta lo que es el ambiente nocturno... Como te dijo Teresa: "Ole, ole y ole" ;P
Y otro "Ole" por esa Mamen, que me aguantó el ritmo en el escenario y se cantó conmigo Ramsteid... Y ese Javi, que dejó a Eminem al nivel de Camilo Sesto... Qué momentazo, chavales, esas imágenes no tienen precio.
Espero ansiosa pasar otro fin de semana igual (por lo menos). Y esta vez a ver si pruebo el café inmundo y las porritas de Javi (uoooooo... no penséis mal, mentes calenturientas).
Bloguea más, guapa, que me he puesto al día!!!
mmb.
spc
Por otro lado, volverse y veros a los dos esturreados por la acera, y contando las veces que la dejé, no tiene precio... jajajajaja.
Dios mío, para cuánto ha dado este fin de semana... por cierto, ya están los cedeses horneaditos y esperando para ser enviados a los destinatarios, momento tarima incluído!!!!