Promesas de amor eterno que duran un fin de semana
El mayor cínico de la historia acabó en la cárcel por amor. He aquí donde reside el peligro... al final, el enemigo acaba por atraernos y lo conocemos casi tan bien como a nosotros mismos. Lo cual, en puridad, no es decir mucho. Cómo debe ser caer en las propias redes de la ironía que se ha tejido, cuando no se puede seguir negando que dentro hay un corazón que late y siente. Cómo debe ser traiciornarse a uno mismo, aún cuando se sepa que la traición estaba preparada desde el principio. Y a pesar de saber todo esto, uno prepara sus propios escudos, sus tímidas defensas, sabiendo que son inútiles, que nada, al final, puede salvarnos del dolor y de la alegría, que nada podrá evitar que al final dejemos de fingir y busquemos aquello que nunca se encuentra. No existe el amor perfecto, es una trampa de la imaginación. Cómo va a existir en un lugar donde las personas son tan ruines de hacerse tanto mal unas a otras, cómo va a existir ese amor absoluto en un mundo lleno de imperfecciones horr...