México lindo: ¿a cuánto el kilo de mariachi?
De verdad echaba de menos estos viajes relámpago de fin de semana que te sacan de la rutina y te despiertan la imaginación. Sólo hacer la maleta corriendo el día de antes y volver el domingo como si volvieras de otra dimensión. He añadido otra ciudad a la lista de lugares-en-los-que-podría-vivir, después de solo dos días de paseos por las calles de la ciudad más grande del mundo. Una ciudad inmensa que sólo a ratos pierde la noción de las personas que viven dentro. Una ciudad de un tamaño inimaginable, pero de proporciones humanas. Y, curiosamente, con muchas reminiscencias de mi querido Madrid ( salvos los detalles, y no sólo gracias a la copia de la Cibeles que observa entre jacarandás un tráfico muy diferente al de su hermana mayor ). Y en el fondo de la memoria, aquel tipo que en la entrevista del ICEX me preguntó: y tú prefieres ser comex en Roma, o macro en México? Hm, who knows. Sólo tres días que han parecido mucho más, por lo intensos, aunque claro, se quedan muchas cosas pend...