Palabras perdidas
Las que no se dicen, aunque a veces estén en la punta de la lengua, quemando. En mi caso, la mayor parte de las veces son adjetivos y adverbios. Cuando la frase exacta no es: " me alegro de que hayas venido" , sino " me alegro mucho de que hayas venido ", y en esa sola palabra de diferencia hay un mundo de significado... Pero esas palabras no se pierden... se quedan en una especie de papelera de reciclaje en la mente, para que uno pueda tranquilamente volver y examinarlas, verlas del derecho y del revés... lo único que no se puede hacer es retroceder en el tiempo y decirlas en el lugar exacto en el que debían haber estado. A veces, sólo algunas veces, se abre la posibilidad de volver a hablar con el receptor que jamás recibió su palabra y decirle: ¿Sabes? Aquel día tenía que haberte dicho ... Nunca será igual, porque las palabras que no se han dicho son las que habrían podido cambiar las cosas; pero al menos, se pueden sacar de la papelera. Mucho más difícil es reti...