El lago Atitlán
Primer fin de semana guatemalteco. El sábado por la mañana, más o menos a la hora que habíamos planeado ( niente male, para ser siete cada uno de su padre y su madre y viviendo en lugares distintos e Guate ), salimos hacia el lago. El viaje lo hicimos ( después de un trabajo de logística importante ) en una camioneta que ha visto a John Travolta de joven, y cuya historia para nosotros comienza en el momento que su dueña la compra a unos israelíes que la habían traído desde Canadá, comprada ya de segunda mano ( o de novena o décima ). El caso es que la monstruoneta es cómoda, tiene asientos como de business class ( ahora lo sé ), pero viejitos, persianas, con aire de caravana venida a menos. Más hippie no se puede, vaya. Están haciendo obras en la carretera ( no se sabe muy bien hasta cuándo ) y había un poco de atasco, pero no mucho, así que llegamos a la hora prevista. Curioso, porque aquí no hablan de distancias cuando preguntas dónde está algún sitio, te dicen cuanto se tarda en lle...