Crónica de un regreso al pasado...
Todo empezó hace unas semanas con Ra que me decía que tenía que quedarme en León el último fin de semana de octubre, porque iba a venir la invasión de conjuntos. El tiempo se acercó al finde en cuestión con su velocidad habitual, y al final llegó el finde en cuestión, un fin de semana en el que, después de dos semanas de lluvias torrenciales, por fin lució el sol. Es más, lució hasta demasiado, menudo calor... Los visitantes llegaron cargados de maletas hasta el Parador de León , donde se alojaron e habitaciones antiguas y llenas de muebles mullidos ( o eso me pareció a mi, que tenía sueño ). Durante la copa de bienvenida, mi pareja preferida nos ilustró sobre la estupenda experiencia que supone ser Amigo de los Paradores , cosa que decidimos hacernos todos rápidamente. El caso es que, al final, se me ha olvidado el folleto relleno... Nos fuimos de tapas ( en realidad hemos estado casi todo el finde de tapas... ) y a comprobar la marcha de León, con incorporaciones a lo largo de toda...