El final de la cuesta
Yo creo que en realidad la cuesta de enero para lo que sirve es para que la gente se haga a la idea de que después de unas vacaciones más o menos largas y de unos días festivos en el peor de los casos, hay que ponerse a trabajar de verdad, y no, no es una broma. Es curioso como ahora que dejé la uni atrás, los años empiezan en enero y no en septiembre... El caso es que el mes ha venido cargado de novedades. De momento, desde que llegué de vacaciones, no paro de trabajar (lo cual es estupendo para variar, pero acaba cansando un poco... jejeje), y además me llegan órdenes contradictorias e intentos de sistemar el trabajo desde todas las esferas (altas y bajas)... como es un caos, pues he decidido abrir el camino que ya exploramos una vez en la UAP (y que dió unos rsultados de eficiencia nunca vistos...) y autodeterminarme. Resulta que me han cambiado el informe trimestral por uno mensual, pues bueno. Yo voy a adoptar uno semanal que he visto que hacen en la ofi de París, que ya está bien